En la vida, dicho sea sin ánimo de moralizar, hay que asumir compromisos. Comprometerse, por ejemplo, con álbumes como este Altid sammen, porque la belleza es una de las más nobles causas con las que vincularse y nos encontramos ante un trabajo de hermosura queda, intensa, duradera y esplendorosa. Efterklang es un trío danés de pop camerístico y refinadísimo (en directo incrementan la alineación hasta los seis efectivos) que llevaba cerca de siete años sin ofrecernos noticias discográficos. El regreso, esta esperadísima quinta criatura fonográfica, resulta de una emotividad contenida pero rebosante. Casper Clausen ha optado por cantar íntegramente estas nueve piezas en danés, una decisión que quizá haya provocado algún resoplido en las oficinas del sello 4AD pero que, lejos de disuadir, produce un intenso deseo de adentrarse en ese idioma de sonoridad susurrante y misteriosa. Nos encantaría aprender algunas nociones de danés, en efecto, para sumarnos desde el salón a algunos de los frágiles, delicados y primorosos estribillos de Clausen, igual que él mismo proponía hace poco cuando se puso a pasear entre las butacas del Teatro Lara de Madrid, sin micrófono ni amplificación alguna, e intentó que tarareáramos la apasionante letanía de Hold mine haender. Late en todo el álbum una sensación de reposo, de respeto por el tiempo mesurado frente al desquiciante alboroto de la vida moderna. Y merece la pena, por una vez, justo eso: pulsar la tecla de pausa, dedicarnos estos tres cuartos de hora íntegramente a nosotros, sumergirnos en este cancionero aderezado con arpas, cuerdas, metales, paisajes norteños de gélida calidez, porque Efterklang ha conseguido erigir un edificio sonoro en el que cobran sentido hasta este tipo de paradojas terminológicas. Altid sammenpuede traernos a la memoria a otros nórdicos singulares (Sgur Rós) y a inolvidables sibaritas del pop (The Blue Nile), pero una escucha más profunda detecta trazas del minimalismo de Philip Glass o la finura absorta del primer Mike Oldfield. Todo sea, bien se ve, por la belleza. Cómo no comprometernos con algo así.

 

Coda: Este álbum se prolonga y complementa con un pequeño EP de cuatro canciones, Lyset, cuyo tema titular es una lindísima miniatura pianística junto a sir Was. El trabajo solo puede escucharse en streamingo disfrutarse en dos peculiares formatos físicos: casete o ¡calcetines con código de descarga! Y nunca unos humildes calcetines parecieron un tesoro tan preciado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *