Urge poner cara y voz a Sophie Hunger, agendar su nombre en nuestra memoria abarrotada y tenerlo ya presente en lo sucesivo, ante la evidencia arrolladora de que lo suyo no es accidente ni circunstancia. Halluzinationen representa ya su séptimo álbum, una cosecha envidiablemente fértil para una discografía que echó a andar hace apenas una docena de temporadas. Y no podemos hacernos los sorprendidos, por cuanto ya Molecules (2018) era una entrega de solvencia abrumadora. Pero la fascinación, irremediablemente, sube ahora enteros con estas 10 piezas que integran un puzle nada evidente y siempre cautivador: entre el baile y el misterio, entre la introspección y el desparpajo. Así son las cosas que implican las alucinaciones, esos estímulos de naturaleza ambivalente: estremecen e inquietan, pero ante todo seducen.

Anota la propia Hunger que su estilo es “folk electrónico minimalista”, y no parece mala definición. Ahí está la faceta más expansiva (Everything is good), pero también la absorta (Maria Magdalena), a las que deberíamos añadir una tercera vía más futurista, seguramente la más original e irresistible. La que convierte Bad medication o la propia Halluzinationen en viajes acelerados y vertiginosos, pero sensacionales. Y así hasta llegar a la excelencia de Security check, que lo abarca todo: velocidad y susurro, electrónica y carne en el asador.

Hija de diplomático, nacida hace 37 años en de Zurich, afincada en Berlín, articulista ocasional en Der Spiegel, amiga del exfutbolista Eric Cantona (que incluso protagonizó un cameo en uno de los discos anteriores). Hunger es mujer de amplia mundología, y eso acaba filtrándose por cada poro de Halluzinationen. Puede utilizar su lengua madre para la meditabunda Rote beeten aus arsen o sumirse en la desnudez doliente de Stranger, el inquietante colofón a media voz del álbum. Pero antes ya nos ha sumergido en el krautrock de Liquid air o se ha vuelto desbocada y misteriosa en Alpha venom, un caleidoscopio de capas sintetizadas sobre el que Sophie alza una voz inquietante y manifiestamente bella. Quizá nos sirva como resumen, de hecho. Belleza e inquietud: eso representa Hunger.