Lo mejor que le puede suceder a una banda es que su propuesta resulte identificable y, puestos a afinar, inconfundible. En el caso de The Go! Team, la fórmula goza de patente desde hace ya casi un par de décadas. Nadie podría intentar algo parecido a su mezcolanza de ritmos desmadrados, metales, funk, largos pasajes instrumentales y rap saleroso. Por eso lo mejor es dejarse llevar y regalarse de manera intensiva estos 32 minutos de socialismo utópico: el mundo dista de ser un lugar perfecto, pero esta sería una sintonía perfecta para una jornada de radiante felicidad.

Lo meritorio en este nuevo capítulo de indie intercultural e idealista es que ahora sabemos que su arquitecto principal, Ian Parton, lo ha erigido mientras lidiaba con una enfermedad auditiva tan puñetera como el síndrome de Ménière. Ese factor acentúa el valor de Get up sequences (o de este, en apariencia, primer capítulo) como música para el escapismo. El bucle en torno al que nace Cookie scene parece una sintonía para la franja infantil de la parrilla televisiva igual que, justo antes, Let the seasons work nos permite imaginarnos ante una serie de acción ochentera. ¿Resquicios para dar rienda suelta a la nostalgia? No lo duden: el motivo de armónica de A memo for Maceo es de puro spaguetti western en la Almería de los años setenta.

Esa vocación por las reminiscencias televisivas se acentúa con la inclusión de un par de instrumentales, otra especialidad de la casa: trepidante en el caso de Freedom now, evocador y somnoliento como una tarde veraniega de infancia llegados a un corte tan adorable como Tame the great plains. Y aún nos falta hacer escala en las dos piezas más redondas y encantadoras del lote. Por un lado, la dulce y revitalizante A bee without a sting, eterna y atemporal como un soplo de aire fresco aventándonos la cara, y con la incorporación de dos vocalistas adolescentes de Detroit, Jessie Miller y Rian Woods. Por otro, el festín de funk rapero en Pow, pura exaltación de la efervescencia. El mundo seguirá hecho un asquito, pero en The Go! Team, por aquello de compensar, siguen empeñados en alegrarnos la vida.