Swarb, no hay más que verle en la imagen, es un jefazo. Lo ha sido siempre y lo es a día de hoy. Su nombre permanecerá por los siglos asociado a Fairport Convention, banda fundacional (y fundamental) del folk-rock británico. Los cuatro primeros discos de aquella gente (incluido el primero, más discutido) los escucho como quien escucha una oración; en posición genuflexa, si fuera necesario. Allá por 1976, sin embargo, Dave podía permitirse una escapada. Su grupo acababa de reencontrarse de manera fugaz con la excelsa Sandy Denny, pero aquel intento por repetir una magia incomparable salió que ni fu ni fa. Y Swarb se desquitó con este fabuloso divertimento, 15 piezas tradicionales de todos los palos para tocar entre y con los amigos. No hizo historia, pero nos dejó una pequeña y despreocupada delicia.