Cinco años es mucho tiempo en la vida de una banda, y una eternidad en el caso de una formación tan volcánica, tormentosa y cambiante como Fleetwood Mac. Pero este largo lapso es el que se considera “periodo de transición” en la agitada historia del quinteto o cuarteto, según el momento, fundado por el batería Mick Fleetwood y el bajista John McVie, los únicos fijos en todas las alineaciones y, paradójicamente, aquellos que siempre necesitaron del concurso de terceros porque ninguno de los dos cantaba ni componía.
La (fabulosa) caja antológica 1969-1974 testimonia ahora de manera definitiva todo aquel devenir, sustanciado a lo largo de siete álbumes de estudio a menudo subestimados y, en al menos tres casos (Then play on, Future games, Bare trees), fabulosos. Pero la gran joya de la corona, la aportación realmente sustancial de la caja, más allá de las versiones remasterizadas y algún corte que había permanecido inédito en lo más polvoriento de los archivos (Good things come to those who wait), es el octavo y último CD de la colección. Este Live from the Record Plant no es, o no solo, un fetiche para completistas. Es un documento sonoro, incluso histórico, de primera magnitud: la última puesta en escena de una formación que se encontraba a escasas semanas de incorporar a dos jovencitos prácticamente desconocidos, Stevie Nicks y Lindsey Buckingham, junto a los que reescribirían la historia del pop californiano a lo largo de la siguiente década.
Tras idas y venidas turbulentas (un adjetivo imposible de disociar durante medio siglo de la marca Fleetwood Mac), que se habían saldado con las sucesivas pérdidas de los guitarristas Bob Weston, Dave Walker y los fantásticos Jeremy Spencer y Danny Kirwan, las riendas las sostenían aquel 15 de diciembre de 1974 el también guitarrista Bob Welch y la cada vez más consolidada Christine McVie. A Welch nunca se le acabó de reconocer su valía, quizá por falta de carisma y porque tampoco aportaba esa chispa de genialidad que sí había en Spencer y Kirwan, ambos orillados por problemas mentales derivados de sus adicciones. Pero estos 73 minutos de entrega en directo reivindican su valor guitarrístico como pellizco para caldear la imbatible base rítmica Fleetwood/McVie.
Al tiempo, se hace evidente que Christine había dejado de ser la chica timorata y cargada de complejos e inseguridades que había llamado a la puerta cuatro años antes. Solo un curso después acertaría con Say you love me, Over my head y Warm ways (en Fleetwood Mac, 1975), pero las tomas en vivo permiten refrendar cómo en Believe me, Why y Spare me a little of your love ya se encontraba a punto de germinar la semilla de una de las más perfectas compositoras de pop que nos brindó el siglo XX. Christine Perfect, como su primer, y algo ridículo, nombre artístico.
Live from the Record Plant es un tesoro no solo valiosísimo, sino atípico. Fue registrado en esta sala de Sausalito, California, para la emisora KSan Radio, con la fórmula “en vivo desde el estudio”. Sin casi testigos, sin aplausos, ovaciones ni aullidos, con los cuatro artífices reconcentrados para la posterior difusión a través de las ondas. Tiene esta circunstancia algo de metafórico, justo cuando a Fleetwood Mac parecía tambaleársele el respaldo del público. Pero en ese prolongado tránsito desde el blues agreste junto a Peter Green hasta el pop radiante y de egos en colisión que encarnaron Christine, Stevie y Lindsey, queda desde ya la constatación de que la banda siguió gozando de un músculo fabuloso.
Lo certifican las prolongadas digresiones en torno a Future games, Bermuda triangle y Rattlesnake shake, que en estas recreaciones superan los nueve, 10 y 11 minutos, respectivamente, en el micrófono. Y queda el último gran destello de Welch, que solo rozó la gloria con Sentimental lady (poco más tarde, un gran éxito cuando la reelaboró en solitario) pero se despedía con la impresionante Hypnotized. Otro ejemplo de los Mac sin prisas: siete minutos largos que vuelven a justificar nuestra fascinación por las teóricas horas bajas de una de las mejores bandas que han conocido los tiempos.
Se publicara ese Cd en directo en formato unico?……creo que los fans de la banda asi lo merecemos…..Presumo de que sean mi banda favorita y presumo de haberlos visto en directo en Londres en 2009 ….eso si en formato cuarteto ( falto a la cita la entonces jubilada y aerofobica CHRISTINE). Aun siendo consciente de que son caros de ver ( en todos los sentidos ) mantengo la esperanza de volver a verlos ……esta vez espero que al completo……Aunque el tiempo pasa para todos la cadena nunca se puede romper.