Perdón por la breve y pasajera primera persona. Tuve la suerte, casi la carambola de descubrir a Man & The Echo en el festival de la isla de Wight en 2015. Aún no habían publicado ni su primer elepé, eran una banda de perfectos desconocidos y se encontraban relegados en una carpa testimonial, pero llamaba la atención que las pocas docenas de curiosos allí congregados no se movieran del lugar. Normal que así sucediera: son adictivos. Este Hombres del momento, su ya segundo álbum, es uno de los mejores, si no el mejor, de los discos mal divulgados de 2019. Y aunque una afirmación de esas características siempre tiene una pátina de riesgo y bravuconada, sirva como aval objetivo el hecho de que no serviría cualquier grupo como telonero para una gira de The Divine Comedy. El cuarteto de Warrington (oeste de Inglaterra) ha ejercido como tal durante este otoño pasado, con resultados fascinantes. Tienen la virtud de resultar a la vez estrafalarios, contagiosos y seductores. Sus canciones no se ajustan a patrones rítmicos ni estructurales, pero parece imposible que produzcan indiferencia. Al contrario: son adorablemente adictivas. Como lo fueron desde el principio XTC, como recordamos a ese chalado fabuloso que era Thomas Dolby. Como los laberínticos y fascinantes primeros discos de Talking Heads, aunque esa referencia sea ya inigualable. Hay un componente de new wave en esos teclados disparatados, en los metrónomos que se aceleran, en los colores del atuendo y las gafitas de empollón del cantante. Hay mucha sátira, a veces despiadada y cuando menos vitriólica, en los retratos de las tipologías masculinas de nuestros tiempos: personajes ególatras, narcisistas, torpes y, en muchas de las ocasiones, patéticos. Y hay ese gusto por el art-pop, por el pop para sibaritas y oyentes distinguidos, porque, ya decíamos, las melodías y armazones se escapan de los moldes habituales. pero todo es fácil de seguir, perdamos el miedo. Queda por delante el chispazo de una banda originalísima, diferente y muy dispuesta siempre a cambiarnos el paso.
Gracias por tan valiosa información sobre una banda que no conocía. Con lo cual, a escucharlos toca.