La longevidad de Marillion, más aún con sus connotaciones de hiperactividad, comienza a parecernos un fenómeno fabuloso. Muchos fueron los escépticos que auguraron los estertores de la banda cuando abandonó sus filas Fish, su carismático primer cantante, pero… de ello han transcurrido más de tres décadas y no hay signos de agotamiento en la más próspera de las instituciones sinfónicas del momento presente. Es más, la fascinación por Steve Hogarth –el hombre que encontró el punto medio exacto entre la grandiosidad y el recogimiento– y su tocayo Steve Rothery, uno de los mejores y más eternamente minusvalorados guitarristas del rock, solo puede crecer con los capítulos sucesivos de su historia compartida. Incluso aquellos que, como el presente, pueden parecer discos en directo para amenizar las esperas entre álbumes pero encierran tesoros de enorme valor.

 

With friends at St David’s se registró en Cardiff el 16 de noviembre de 2019, cuando aún nadie podía imaginar la magnitud de la catástrofe que se avecinaba, y es fruto de las insistentes indagaciones orquestales de la banda, que ya venían de With friends from the orchestra (2019). Esa misma alineación de cámara, cuarteto de cuerda con flauta y cuerno francés, es la que avala estas 11 extensas y esplendorosas recreaciones. A menudo extáticas, porque Rothery es un maestro de las notas prolongadas y los desarrollos a cámara lenta. Y siempre sutiles, el adjetivo menos frecuente cuando el rock y la música culta prueban a darse la mano.

 

Seasons end, el tema que tituló en 1989 el primer álbum sin Fish, reaparece aquí como la gran joya del lote, aunque los 19 minutos de Ocean cloud (rescatada de Marbles, 2004) son un reto para los amantes de esas grandes suites progresivas en las que nunca podemos imaginar cuál será el siguiente recodo del camino. E igual le sucede a This strange engine, tema titular del álbum de 1997 y colofón aquí con un Hogarth sollozante, afectado, convencido en su papel de apóstol de una música que quizá ya no concite grandes masas, pero sabe de su envidiable durabilidad.

 

Es With friends… un nuevo premio de consolación, sin duda, mientras los británicos dilatan el regreso al estudio. Y es un trabajo para seguidores militantes, porque los ocasionales seguramente no necesiten disponer de toda la colección de álbumes en directo de Marillion: este hace el número 13, si hemos conseguido hacer bien las cuentas. Pero la expectación ante el sucesor de FEAR (F*** everyone and run), ese trabajo de 2016 que superó las críticas de los mejores tiempos, hace que acojamos con alborozo este pequeño regalo desde Gales.

3 Replies to “Marillion: “With friends at St David’s” (2021)”

  1. Estupendo disco. A mi me parece que cada vez canta mejor. Yo seguidor de Fish, me va encantando Steve Hogarth y aquí lo demuestra.

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