¿Qué tal ha envejecido el primerísimo álbum de Matt Bianco? Asombrémonos si llegamos a la conclusión de que bien. Mejor que bien. Serán las cosas inherentes a 1984, año de todos los milagros melómanos (mucho más que de las pesadillas orwellianas). E influirá también, claro, la articulación de un lenguaje sonoro sedoso, de punta en blanco, que coincidió casi en día y hora con otro estreno revolucionario en ese sentido: también en aquel verano de la Eurocopa en Francia o los juegos olímpicos angelinos había visto la luz, apenas un par de semanas antes, aquel Diamond life de la anglonigeriana Sade.

 

En un momento en que lo más rompedor parecían los pelos cardados y las hombreras, el británico Mark Reilly centró su mirada en la música lounge, los clubes distinguidos con rigurosas normas de etiqueta y el influjo de los sonidos latinos. En realidad, así venía ya sucediendo ya en los tiempos de Blue Rondo a la Turk, la formación previa donde se forjó todo, pero Reilly contaba ahora con el concurso de una deliciosa vocalista polaca, Basia Trzetrzelewska, que no tardaría en desarrollar su potencial evidente (tersura vocal, gran presencia escénica, elegancia supina) con un debut refinado, encantador y también con portada en blanco y negro (Time and tide, 1987), pero incapaz de superar el imán de la obra que ahora nos ocupa.

 

Era la química compartida entre Mark y Basia, junto con los hábiles teclados de Danny White y la cumplida nómina de metales colaboradores, la que permitió sorbos tan exquisitos como More than I can bear, con tacto aterciopelado y capacidad de prolongar las noches más prometedoras. En parecida tesitura se situaba Half a minute, mientras que tanto Get out of your lazy bed como Sneaking out the back door incrementaban el latido del metrónomo e invitaban a acompañar a los oficiantes con el chasquido de nuestros dedos pulgar y corazón.

 

Puedes hacer la prueba y retornar a este vinilo, que debería figurar en tu estantería. Aguanta lo que le echen este debut, muy superior a las dos entregas sucesivas, Matt Bianco Indigo, ambas ya sin la polaca, y tras las cuales la pista de Reilly se vuelve mucho más difícil de seguir. Y eso que anda aún operativo, no nos vayamos a creer. Pero en 1984 los cerebros británicos bullían en todas las direcciones. Hasta el de Paul Weller, que no andaba muy lejos de estos códigos con The Style Council. Y Swing Out Sister, que pronto se convertirían en la competencia más deliciosa y tenaz.

4 Replies to “Matt Bianco: “Whose side are you on?” (1984)”

  1. El set original de Matt Bianco (Mark, Basia y Danny) se junto otra vez en 2004 para crear el album “Matt’s Mood” y Basia tambien grabo una cancion (“Showtime”) con Mark para su ultimo album “Butterflies” (2018).
    Siendo una fan enorme de Basia desde practicamente mi infancia, has sido una sorpresa enterarse que popolar ha sido Matt Bianco en España en los 80.

    1. Una maravilla, esto de comprobar que nos lees desde Polonia. Totalmente cierto: en España se ha seguido y admirado mucho la figura de tu paisana de Jaworzno 🙂 ¡Gracias por seguirnos, de veras!

  2. Si. Tienes razón, mejor con Basia en este su primer Lp. y esta canción destaca entre ellas “more than i can bear”… Luego siguió Mark Riley con otras melodias más comerciales; pero que No tuvieron esta agradable melodia. Saludos!!

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