Adoro este disco. Y no solo por motivos sentimentales, que también. Es curioso pensar que, cuatro décadas y media más tarde, esta banda italiana sigue operativa: sin ir más lejos, hace un par de temporadas publicó un nuevo álbum razonablemente decente, en versión italiana e inglesa, por conservar las buenas costumbres. Pero el grueso de la excelencia de Premiata Forneria Marconi (o PFM, por abreviar) se concentra en la primera mitad de los setenta, cuando emprenden su trayectoria italiana y van adaptando parte de ese repertorio al inglés con dos lanzamientos internacionales, el ya apasionante Photos of ghosts y este The world became the world que entra de lleno en el capítulo de las piedras filosofales del rock progresivo internacional. Nunca nadie tan lejos de Gran Bretaña, cuna del género, había sido tan osado a la hora de desarrollar sus propios aprendizajes. Ni siquiera los holandeses Focus, que por esta misma época andaban poniendo su pica en Flandes en forma de aquel Hamburger concerto.

 

El primer ejemplar que tuve conmigo de The world…, a mediados de los ochenta, acabó apareciendo en una tienda de segunda mano de la calle Pensamiento. Por supuesto, los PFM habían caído en el olvido: eran tiempos, en general, en los que enjuiciaba con insólita severidad las grandiosas maneras sinfónicas de los primeros años setenta, como si se tratara de un anacronismo tosco y burdo. El ejemplar de la imagen terminó asomando por Roma allá por 2007, encargo a un colega caritativo que tuvo la santa paciencia de invertir una tarde completa en la búsqueda. PFM fue siempre una formación atípica, por cuanto el rock sinfónico no parecía encontrar en Italia, con una producción propia tan poderosa y melódica, una geografía propicia. Pero apareció este quinteto y resultó ser excepcional. Tanto como para que las versiones en inglés de este álbum, sin ir más lejos, las rubricara Pete Sinfield.

 

Las letras no adaptaban las originales, sino que relataban lo que Sinfield tuvo a bien. Por ejemplo, Just look away, canción bellísima sobre un músico callejero, partía de un original titulado Dolcissima Maria. Nada que ver. Los teclados finales del tema central a buen seguro bebían de King Crimson, pero los podríamos reconocer como influencia para docenas de ejemplos posteriores. Por eso podríamos sospechar que PFM llegaron a más oídos de lo que pudiera parecer. The mountain y Four holes in the ground quedan para la historia como monumentos del rock progresivo, tan grandilocuente y pomposo. Y, en casos como este, tan fascinante.

5 Replies to “Premiata Forneria Marconi: “The world became the world” (1974)”

  1. Creo que en rock sinfónico no se ha hecho una pieza tan bella. No creo que se haya hecho la suficiente justicia a la música de Premiata en el marco del rock. Es música de grandes.

  2. De lo mejor del rock progresivo de los setentas.
    Gracias por tu excelente crítica. Buen fin de semana.
    Saludos cordiales,
    Jose.

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