La vida es a veces tan injusta como para apenas haberles reservado hueco en el libro de la posteridad a los hermanos Iain y Gavin Sutherland, autores de hasta ocho discos como ocho soles y a los que solo el aficionado más docto reconocerá como los firmantes originales de Sailing, un tema que en sus manos pasó desapercibido y pocos años más tarde Rod Stewart elevaría a los altares de la gloria. Muchas de las páginas legadas por los escoceses merecen revisión exhaustiva, en especial este segundo álbum fabuloso aunque lastrado, en términos de catalogación, por las enormes diferencias de fecha y contenidos entre su edición europea y la americana, demorada hasta 1973 y con hasta cuatro piezas nuevas y cinco suprimidas respecto a la entrega original.

 

Los Sutherland habían debutado en 1971 con una deliciosa bocanada de pop folkie y terruñero, The Sutherland Brothers Band, que ya les aseguró la devoción de Stewart, que siempre tuvo en mente la idea de reinterpretar el tema inaugural de aquel álbum, The pie, aunque nunca llegara a hacerlo. Pero Lifeboat redoblaba la apuesta con un sonido más rotundo y musculoso, incluso orquestal en la espléndida y comprometida Ireland, sobre el conflicto civil en el norte de la isla. Las voces cristalinas, las primorosas guitarras acústicas (All I got is you), los ecos de la tradición musical celta (Lifeboat) y la excelencia de la escritura, siempre abierta al giro inesperado y esquiva con las obviedades, remiten a otros escoceses maravillosos y minusvalorados, aquellos Stealers Wheel de Joe Egan y Gerry Rafferty.

 

La biografía de los Brothers se enrevesa a partir de la insólita decisión de incorporar como banda de acompañamiento a un grupo ya preexistente, Quiver, que mantiene su identidad para que los discos pasaran a estar firmados como Sutherland Brothers & Quiver (o, a veces, y por acabar de enrevesarlo, SB&Q). De hecho, la alianza ya figuraba como equívoca firmante en la versión yanqui de Lifeboat, a la que se privó de hasta cinco de los cortes de 1972; entre ellos, en decisión inaudita, All I got is you o la pieza inaugural, Lady like you, con su la la la final reminiscente de Van Morrison. A cambio, entre los cuatro títulos incorporados a posteriori figuraban el primer casi éxito, el contagiosísimo y delicioso (I don’t want to love you but) You got me anyway, y una rotunda versión de Not fade away, popularizada antes por los Rolling Stones.

 

El barullo se incrementa si tenemos en cuenta que Sailing solo apareció como sencillo independiente, con su aire solemne, algo marcial, como de banda callejera en las highlands, que Rod trasladaría hábilmente tres años más tarde a las aguas del gospel. Pero Lifeboat, en su versión original o en la retocada para el público norteamericano, es un disco fabuloso. Escuchemos la crepitante Change the wind o la sentimental Real love (¡ese piano!), y tengamos en cuenta que con el fichaje de Quiver se subían al barco ilustres como Tim Renwick o Bruce Thomas, poco después en los Attractions de Elvis Costello. Cuántas grandes páginas que recuperar del olvido. 

4 Replies to “Sutherland Brothers: “Lifeboat” (1972)”

  1. Muchas gracias por la recomendación. Solo conocía “Sailing”. He encontrado “Lifeboat” y “When the night comes down” en un CD (juntos ???) por 7 €. Disfrutándolos.

  2. Como amante de la música de gustos eclécticos como tú, ya llevo unas cuantas veces que veo tu disco del día, lo desconocía o desconocía al intérprete o banda, lo escucho, me gusta, voy a Discogs y busco una copia en buenas condiciones, y finalmente lo disfruto en casa como se merece. Este será otro de esos casos.
    Te animo a que sigas descubriéndonos buena y desconocida música cada día.

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