By Fernando Neira
Hace ahora un cuarto de siglo que comenzamos a asumir la certeza de que no volvería a publicarse nueva música de Genesis, después de aquel efímero y malhadado experimento con Ray Wilson al frente que se saldó con el álbum más incomprendido de la banda (Calling all stations, 1997) y una gira abortada de mala manera tras comprobarse que la acogida del público era muy inferior a la de los cálculos con los que se había diseñado. Uno de los mayores atractivos de este BBC Broadcasts es, curiosamente, la breve y hasta puede que timidísima reivindicación de aquel periodo. Son solo dos canciones, registradas a principios de 1998 en el NEC de Birmingham, pero constituyen un documento excepcional, por cuanto el periodo junto al cantante escocés ha sido sistemáticamente obviado y silenciado por sus otros dos artífices, los históricos Mike Rutherford y Tony Banks. Pues bien, si la balada Not about us, aquí en versión acústica, suena mucho más a Mike & The Mechanics que a Genesis, resulta que los 10 flamígeros minutos de The dividing line, con el batería Nir Zidkyahu desatado y hasta casi enajenado, se convierten en un prodigio a la altura de los grandes momentos históricos de la banda.
Sirva el caso de esas grabaciones perdidas de 1998 como ejemplo del valor no ya documental e histórico, sino rabiosamente melómano, que atesora esta pantagruélica caja de cinco cedés y casi seis horas de disfrute. El aficionado al rock progresivo ha recibido a lo largo de estos 25 últimos años un sinfín de recopilatorios, antologías y grabaciones en directo, pero BBC Broadcasts es la única aportación auténticamente mollar, junto a Genesis Archive 1967-1975 (1998) y, en mucha menor medida, Genesis Archive #2 1976-1992 (2000), al catálogo. Una parte del material recogido aquí es del todo inédito o complementario al ya existente, como avala el hecho de que haya sido personalmente Banks quien revisase y escogiera las grabaciones que atesora la corporación pública británica. Y en unos casos y otros nunca faltan los argumentos para la excitación. El sonido es apoteósico en el caso de los grandes pabellones, estadios y festivales, a partir de 1978, mientras que el primer CD, centrado en programas de la casa durante el periodo aún seminal de 1970 a 1972, compensa sus limitaciones técnicas con prodigios como Twilight alehouse (1972), una página relegada incomprensiblemente en su día a cara B y que en esta toma, del programa Top Gear, suena quizá más fascinante que nunca.
En realidad, solo hay motivos para el disgusto al comprobar que los últimos días con Peter Gabriel gozan de una presencia raquítica, el único testimonio de Watcher of the skies a su paso en 1975 por el Wembley Arena. En cambio, la adorable visita al Lyceum londinense, en 1980, obtiene un tratamiento muy generoso para refrendar que Phil Collins supo ingeniárselas desde el primer momento como el ejemplo más atípico (y sobrevenido) de líder carismático en la historia del rock británico. Y aunque el quinto disco se dedica de manera íntegra a la visita multitudinaria a Knebworth en 1992, al calor de la última obra con Collins aún en el barco (We can’t dance, 1991) puede que resulte aún más excitante la visita a idéntico escenario en 1978, reflejada en el primer tercio del CD número dos.
Impacta recordar, en fin, que Genesis era capaz de reventar en 1987 (86.000 almas en cada cita) durante cuatro noches consecutivas, del 1 al 4 de julio, el mastodóntico estadio de Wembley al calor de su gira con el álbum Invisible touch, de 1986. Fueron los tiempos en que la crítica se ensañó con ellos al calor de su inmenso refrendo popular: un clásico en la historia de las mezquindades humanas. Aquello era gloria, señores, y a las pruebas sonoras podemos ahora volver a remitirnos. Y a algunos les vendrá a la memoria, de paso, aquella velada del 13 de mayo de 1987 en el Vicente Calderón, con Paul Young de telonero. Qué bien que en las cajoneras de la BBC se conserven tantos tesoros en los que seguir indagando.
Aquí otro fan total de Génesis. Tengo 63 años y todavía escucho su música. Aunque no he tenido la suerte de estar en un concierto de ellos, disfrutaba escuchando cada tema de sus discos. Para mí su mejor estapa sin duda la sinfónica, hasta Wind & Wuthering, quizás también se puede incluir And Then There Were Three. Después aún seguí comprando sus discos pero ya no conseguían emocionarme al cambiar su estilo. En fin, para mí una de las mejores bandas de música de la historia. Por siempre GÉNESIS.
Saludos.
Gracias por sumarte al aluvión de comentarios, Juan José!!
Yo soy fanático de Génesis, los pude ver en el 1987 en el estadio de la Rosaleda de Málaga el 10 de mayo, fue impresionante e inolvidable tres días antes que actuarán en el Calderón, yo tengo y me conozco todo de mi grupo favorito, la primera época con Gabriel son todas obras maestras y la segunda época donde gracias a Phill Collins el grupo no desapareció es diferente pero genial también, la pena es ver qué Phill Collins esté ya tan mal de salud, en fin, VIVA GENESIS!
Pues yo estuve allí, en el Calderón en el 87, con Paul Young de telonero que hizo un conciertazo. Fan de Genesis de hacía años, me sabía al completo el the lamb lies down on Broadway, adoraba la época de Peter Gabriel y Steve Hackett, pero esto concierto poco que ver con el seconds out. Para mí fue mi mejor concierto hasta la fecha. El show de luces, las varilights que eran innovadoras en esa época, el sonido impresionante, los duelos de batería de Phil Collins y Chester Thompson, los solos de Daryl Stuermer, con todos los respetos mejor guitarrista que Tony Banks, el Calderón a rebosar… Tocaron pocas de las antiguas pero buenas, de las nuevas espectacular domino, tonight tonight, y mama… me sigue poniendo la carne de gallina recordando la cara de malo que ponía Phil Collins mientras se reía como Lucifer… En fin… gran concierto, grandes músicos, grandes recuerdos para siempre.
Salud y larga vida al rock
Allí estábamos muchos, Pedro. Y es asombroso que, después de treinta y bastantes años, sigamos recordándolo con tanta nitidez. Gracias por escribir.
Tuve la oportunidad de verlos en directo 3 veces, la primera durante la gira del disco abacab en el 81, tenia 15 años entonces, posteriormente pude verlos en el vicente calderon durante la gira invisible touch,estaba haciendo el servicio militar en burgos y aprovece la cercania y la suerte de tener amigos en madrid que consiguieron entradas y por ultima vez los vi en el palau de sant jordi el año 98 ya sin collins en la banda, genesis ha sido el grupo de mi vida , desde que escuche el disco wind and wuthering siendo un crio ya quede hipnotizado por su musica y su magia me ha acompañado siempre
¡Hay mucho ‘genesismaniaco’ por aquí! ¡Bien, bien! 🙂
Para mi Génesis, a nivel creativo, terminó con Wind and Wuthering. Respeto a sus fans posteriores, pero en los setenta eran maravillosos.
Para mí, el más Grandioso Grupo de Rock. Paso por varias etapas, sí así es, pero siempre logro enamorar a todos y la muestra es cada concierto dado, era un lleno absoluto…
Yo agradezco por cada letra, por cada nota y su entrega total en los escenarios…
Gracias Génesis…
Hasta Siempre…
Gracias a ti por escribir, Rogelio. ¡Muy amable!
Este grupo es de mis preferidos. Los conocí con Selling England bye de pound y ahí me atraparon para siempre. Estuve en el concierto del Vicente Calderón en unas fiestas de San Isidro y después los vi con Ray Wilson en el Palacio de los Deportes. A pesar de no llenarlo guardo un buen recuerdo de él. Este recopilatorio de música de ellos nunca publicada es una maravilla. Quizás, como comentas, falte más de la época de Gabriel, para mí la más sinfónica y creativa. Quizás guarden alguna sorpresa más con Gabriel más adelante. Un saludo Fernando
¡Ojalá! Estaremos siempre pendientes de posibles joyitas que aún no hayan desempolvado de los cajones… 🙂