La mera existencia de un municipio con semejante toponimia invita a que vuele la imaginación. No es fácil acertar con los andurriales de Brime de Urz, un pueblo zamorano de la comarca de Benavente que apenas alcanza el centenar de vecinos, pero su extraño y sonoro nombre excitó la curiosidad –siempre ya tan viva de por sí– del zanfonista y buzukista Carlos Beceiro, un referente casi fundacional en las músicas de raíz contemporáneas de estas tierras ibéricas. Y el músico de origen ferrolano, siempre asociado con la historia de La Musgaña, buscó en esta ocasión un par de nuevos aliados de amplio currículo para imprimir una nueva dimensión a ese inagotable filón de las músicas de Castilla.

 

En ausencia esta vez del hasta ahora inseparable Jaime Muñoz, esta prologación o reformulación del espíritu musgañero acontece junto a dos instrumentistas de enorme bagaje, el saxofonista y clarinetista Lorenzo Azcona (más de 30 años de profesión, fundador de la banda U.H.F. y firmante de varios discos en solitario, además de aportaciones a las carreras de Krahe, Mestisay, Manolo Tena, Ángel Petisme y muchos más) y el acordeonista Juan Pedro Cornejo, también curtido en mil géneros y batallas, giras internacionales de flamenco o bandas sonoras.

 

El resultado de esta especie de dream team de las músicas folclóricas e instrumentales es sobrio y elegante, más fino que preciosista. Incluso relativamente calmado, con independencia de que los compases quebrados del folclore (qué avanzados fueron siempre nuestros tatarabuelos, aunque ellos no se dieran ni le dieran mayor importancia) siempre puedan servir como acicate para pisar el acelerador.

 

Tiempo habrá, porque este lindo primer álbum homónimo da la sensación –incluso en su minutaje, por debajo de la media hora– de introducción y tímida llamada a la puerta, de tarjeta de presentación antes de que la alianza eclosione de manera definitiva. Cuenta con todos los mimbres para ello, más aún si entra en liza el cuarto brïme, Paul James, que en este álbum aparece aquí y allá para salpimentar la fórmula con sus gaitas y whistles. Y que en consecuencia aporta, como en algún caso haya explorado también La Musgaña, un cierto aroma céltico y atlántico a las esencias del interior de la península ibérica.

 

 

 

 

7 Replies to “Brïme de Ürz: “Brïme de Ürz” (2024)”

  1. Ni te imaginas cuál ha sido mi sorpresa al encontrarme con un grupo, del cuál no conocía su existencia, de un pueblo muy cercano al mío. Y además suenan muy bien.
    Es cierto que el nombre del pueblo, para alguien que nunca lo escuchado, puede resultar curioso.
    Esta es una prueba que demuestra que en estos pueblos tan minúsculos, en los que la vida pasa tan despacio y las noches de invierno son tan largas, también ocurren grandes cosas y, vivir alejados del estrés permanente, te permite desarrollar la creatividad con más imaginación.

    1. Yo no había oído nunca el nombre del pueblo y me han entrado unas ganas enormes de visitarlo. Sé que acabará sucediendo, ojalá más pronto que tarde. Y que vivan las noches largas de invierno, claro que sí.

      1. En Brime mi familia ha pasado tantos días buenos, de fiesta y reunión, que tiene un lugar enormemente especial en mi corazón y lo tendrá siempre.
        Jugar en la calle, saltar a la piscina, ir a buscar cangrejos al Almucera, subir a La Peña y a San Esteban, visitar las bodegas… ojalá nunca paremos de ir. 🙂

  2. Si es que hasta el nombre del pueblo tiene resonancias gaélicas…o como mínimo borgianas, que viene a ser parecido.

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