¿Alguien recuerda a este hombre y su debut maravilloso? Lo producía Sting (sí, Sting), descubridor en persona de este vocalista que por aquel entonces sumaba 24 años y toneladas de talento. Lo conoció en un club de Santa Mónica, una noche de lluvia en que buscaba cobijo y se encontró con un bolo del muchacho. Muchos temas de este disco incluyen solo percusiones y/o polifonías, y aun así son riquísimos. Y los más convencionales, aunque a la convención se ajustaban poco, disponían de Herbie Hancock al piano (como el precioso cierre, “A little bit more”) y, a veces, de Brandford Marsalis con el saxo soprano, Taj Mahal… En fin, esas cositas. La historia del encuentro fortuito en el club At My Place tenía algo de cuento de hadas; luego, la figura de Vinx se empezó a difuminar y confieso que ahora mismo no sé qué fue de él. Pero esta ópera prima era una obra de arte, supongo que hoy inencontrable en soporte físico.