Existen muy pocas certidumbres a lo largo de esta vida loca, pero una de ellas es que Close to the edge figura entre los episodios más inolvidables que el ingenio humano ha sido capaz de concebir a lo largo de la historia de la música popular. Este pináculo del rock progresivo, una obra que ningún gran aficionado del género puede considerarse como tal si no la ha escuchado en docenas de ocasiones y se siente capaz de tararearla en la inmensidad abisal de sus tres capítulos (el tema titular ocupando toda la primera cara, And you and I y Siberian khatru dividiendo la cara B en dos mitades), había sido ya objeto de varias reediciones ampliadas, pero el artefacto que ahora se nos ofrece pasa por ese objeto audiófilo y fetichista definitivo que solo en los mejores sueños podíamos concebir. Y de lo saneadas que se encuentren nuestras cuentas domésticas depende ahora el dilema de resistir o no a la tentación de este Edge en cinco cedés más Blu-Ray y, por supuesto, vinilo, todo en tapa dura y con goloso despliegue gráfico y documental.
Por supuesto, ninguna obra de la era sinfónica puede considerarse a estas alturas convenientemente bendecida e inmortalizada sin pasar por las manos del hechicero Steven Wilson, que procede aquí a la remezcla canónica y a las pertinentes versiones en 5.1 y Atmos para los aficionados con la equipación adecuada en el cuarto de estar. Todo ello representa la culminación de un trabajo para inmortalizar la trilogía sagrada de Yes, que ya había conocido las ediciones mastodónticas de sus otras dos magnas obras, The Yes album (1970, 2023) y Fragile (1971, 2024), álbumes enormes y decisivos que, con todo, no llegan al estado de gracia de estas tres piezas laberínticas y solemnes, tres suites de poética mística, lirismo desaforado, evocaciones mágicas y un desarrollo sonoro que ensamblaba un gigantesco rompecabezas con vocación no solo rockera, sino de evocaciones más cercanas a Sibelius o la Mahavishnu Orchestra.
Para muchos, algunas de las rarezas incluidas en el tercer CD pueden ser sorpresas fascinantes, en particular la muy poco divulgada dry mix de America (la asombrosa traslación al prog del clásico de Simon & Garfunkel) o las ediciones para el formato sencillo de Total mass retain (segundo movimiento del tema Close to the edge ) y And you and I, quintaesenciada desde sus 10 minutos originales a un resumen de tres minutos y medio como por arte de birlibirloque. Es la demostración de que la banda soñaba a lo grande y no se marcaba límites, pero tampoco desdeñaba para nada la idea de sonar en las radios. Y esa ambivalencia no hizo sino ensanchar la épica y el alcance de esta obra irrepetible.
Y en esas llegamos, claro, a los discos cuatro y cinco de la colección, el verdadero señuelo para muchos en tan enriquecida caja: el rescate de la velada prácticamente íntegra que el quinteto ofreció el 16 de diciembre de 1972 en el mítico Rainbow londinense, un escenario que también habían ocupado la víspera y de la que teníamos referencia por el triple elepé en vivo de la época, Yessongs (1973), aunque las tomas que ahora llegan hasta nosotros permanecían inéditas. Para entonces, el traumático (pero amistoso) portazo del batería Bill Bruford, que prefirió cambiar de aires y pasarse a King Crimson, ya había tenido lugar, por lo que Alan White debutaba en un asiento que ya no abandonaría hasta su muerte, en 2022. Y el emotivo documento resultante es el de una banda que crepitaba y sabía sudar cuando salía del fortín del estudio, una formación capaz de abrumar también sin red de seguridad.
El aficionado común, o el no adinerado, puede sin duda subsistir sin un capricho como el que aquí nos ocupa, un artículo de lujo para deleite de los más sibaritas. Pero no es solo fetichismo lo que aporta esta caja quíntuple (más vinilo, más Blue-Ray), sino un concierto íntegro desde la cúspide, las celestiales “versiones definitivas” de Wilson y, atención, sus ediciones especiales para 2025 de Siberian khatru (resumida en cinco minutos exactos), Cord of life y Total mass retain. Hay aquí emociones, en definitiva, para rato.
No es el mismo material de la edición 2013? Seguro que habrá algo más, pero vale la pena semejante inversión por 2 mezclas mono y el vinilo?
Obra maestra absoluta y que llevo escuchando desde la adolescencia. Mi trío es Yes-Rush-Marillion y depende de mi momento emocional, el orden no es ese.