Hartitos como estamos todos del ‘procés’, alivia y estimula torcer la vista hacia Cataluña por un motivo mucho más alentador y provechoso. Se titula ‘Fok’, es un disco doble, compendia nada menos que 34 títulos y su carácter casi inabarcable encaja bien en ese carácter abrumador y apasionado del gran Kepa Junkera. Porque el muchacho que nos lo enseñó todo sobre la ‘trikitixa’ ya peina unas cuantas canas, pero sigue ávido de música, ansioso por aprender y desear, entusiasmado con su oficio y con ese espíritu divulgativo que le ha convertido en maestro también en una acepción nada metafórica. ‘Fok’ no se centra solo en Cataluña, sino que se expande al resto de territorios catalanoparlantes: Comunidad Valenciana, Baleares y el no menos fascinante norte de Cerdeña, con Alghero como faro para los que, como Lluís Llach, siempre amaron aquel confín isleño. Por cierto, ‘Els segadors’ figura entre las piezas recreadas por Junkera, en una versión muy percusiva y sugerente. Y sirve como ejemplo, más que nada, porque ‘Fok’ es una declaración de amor musical sin banderas de por medio. Un gusto. Un orgullo.