Acredita nuestro amigo John William Weller una trayectoria tan prolífica, sustancial y relevante que en ocasiones corremos el peligro de pasar de puntillas por alguno de sus capítulos, como si continuar grabando álbumes de enjundia estuviera al alcance de cualquiera. Algo así pudo sucedernos el año pasado con “True meanings”, decimocuarto trabajo como solista del Modfather y, sin duda, una de sus cuatro o cinco entregas más sólidas y hermosas de todos los tiempos y etapas. La mera existencia de “Other aspects”, apenas medio año después de su antecesor, corrobora la trascendencia que el de Surrey otorga a su trabajo de 2018, del que aquí recupera 11 de sus 14 canciones. Esta hora y media de ceremonia en directo desde el coliseo de Londres parece un ejercicio de amor propio y reivindicación: a sus 60 años, Weller dispone de un crédito casi ilimitado, pero aquí prescinde del material más inmediato y reconocible para centrarse en su obra más reciente y en páginas menores que a cualquiera nos pudieron pasar inadvertidas. Es fascinante que el autor de “Town called Malice” consiga con la apertura de “One bright star” (del álbum “22 dreams”) que no nos vengan a la cabeza The Jam, sino más bien ¡Pink Martini! La creatividad, señores, tiene estas cosas. Y el magisterio. Paul apuesta por el oropel de la orquesta, pero impone unos arreglos siempre más comedidos que pomposos, con la única excepción del dramatismo para “Private hell”. Pero a papá Paul le interesa esta vez que recordemos su vieja devoción por Traffic o los Style Council menos instantáneos (“A man of a great promise”). La edad adulta, el pelo blanco y el inmenso caudal de sabiduría sirven para este tipo de cosas.