Los años te sientan tan bien, Madeleine… La soberbia intérprete de Athens (Georgia) tiene ya poco que demostrar después de ocho álbumes y casi tres décadas sobre los escenarios, y hasta puede permitirse largos periodos entre elepés: con la serenidad que otorga la madurez, no hay prisas que valgan. Pero no hay como celebrar el cumpleaños número 50 con una novena entrega personalísima, concienciada y concienzuda; la primera, de hecho, en la que Peyroux rubrica todas las piezas, superado ya el vértigo a la escritura en primera persona y la dependencia del recurso a las versiones.
Let’s walk se convierte así en una obra íntima, ilustrativa y esclarecedora, una reivindicación de la sinceridad y una demostración de que pueden conjugarse el compromiso y el buen humor, pues de todo hay en este menú versátil también en la parte musical. Porque, en consonancia con su inmediata antecesora, Anthem (2018), nuestra protagonista vuelve a hacer bandera del eclecticismo, orilla la faceta más restrictiva del jazz vocal (Showman Dan, con su irresistible deje de blues pianístico) y se adentra con parecida determinación en el folk de autor (Find true love, Nothing personal), su adorada chanson (Et puis) o incluso el calypso, con ese adorable Me and the mosquito que resulta entre cómico, veraniego y rabiosamente festivo.
Así de amplias son las miras cuando la madurez y la solvencia permiten operar sin restricciones. Peyroux es más que nunca una artista libre y difícil de acotar, tan capaz de abordar la crítica social en torno a los terribles conflictos raciales que aún sufre su país (How I wish) como de cerrar el trabajo con una sagaz colección de consejos para la buena vida, Take care, en la que flirtea con el recitado al tiempo que nos traslada un decálogo nada dogmático ni académico sobre consejos de salud. La inteligencia, la profundidad y la ternura, todo en uno. Y en ningún sitio de manera más evidente que en Let’s walk, el tema titular, una inyección de moral con ecos a góspel y la constatación de que nuestra artista(za) de Athens sobrepasa la meta volante del medio siglo en las mejores condiciones posibles para continuar la carrera.