Este Largo camino sirve a la abultada formación de música folclórica gallega Treixadura para celebrar su trigésimo aniversario, pero el cómputo, por estas demoras propias del paréntesis pandémico, habría de ser aún más generoso. Desde 1990 lleva ya operando este colectivo con sede en el municipio pontevedrés de Redondela, a un paso de Vigo, y el objetivo manifiesto de reivindicar y reverdecer los repertorios tradicionales de canto y gaita, aquellos que sus integrantes a menudo aprendieron de abuelos y abuelas propios y ajenos, de paseos por aldeas ínfimas y remotas en las que las enseñanzas se transmitieron de una a otra generación sin que a nadie se le ocurriera nunca anotar ni pasar a limpio uno solo de aquellos versos. Ni una sola de aquellas notas.

 

La antología que nos ocupa es no solo plasmación de trabajo y orgullo, sino un ejemplo de primor editorial, un fantástico librodisco de formato apaisado, tapa dura y 108 páginas profusamente ilustradas y documentadas: un regalo para vista, oídos y conocimiento propio y digno de ser compartido. En Treixadura nunca se estiló tanto la reinvención como la preservación, y desde esa óptica hemos de contemplar ahora una colección generosa que revisita 14 piezas de todas las épocas y añade a la lista una Danza de Santa María de Torás en la que se cuela el ilustrísimo Rodrigo Romaní, miembro fundador de Milladoiro, además de una versión respetuosa y flamante del Himno galego. Aunque la última de las incorporaciones, ese pasodoble multiplicado por dos que es Micaela – Maruxa, quizá sea la aportación más hermosa del lote.

 

Hasta 16 músicos, si hemos contado bien, dan forma en este 2022 a una banda entusiasta y rigurosa, lo más enxebre que se estila por tierras gallegas, la formación que con más esmero ha querido conservar las esencias de las romerías, las aldeas inmersas en su fiesta patronal, las muiñeiras o foliadas con las que ya se emocionaban nuestros tatarabuelos. Otros han ido mucho más lejos que ellos a la hora de reinventar y actualizar, pero Camiño longo es un ejemplo canónico de respeto reverencial por nuestros mayores y amor por la preservación de un legado que, en lo musical y lo antropológico, reviste un valor incalculable.

 

 

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