No fueron pocos los hogares españoles que se hicieron con un ejemplar de Weekend in L.A., mítico doble elepé en vivo que incluía aquella versión kilométrica de On Broadway y que para toda una generación sirvió como referente de cuán excitantes podían llegar a ser las grabaciones en directo. Más de cuatro décadas después de aquel episodio, el guitarrista más popular del jazz vocal y la intersección estilística con otros géneros vecinos (soul, blues, r’n’b, gospel, funk) repite comparecencia en un escenario noble, pero ahora a este lado del Atlántico. Weekend in London testimonia la visita de Benson en 2019 al mítico Ronnie Scott’s londinense, un local de aforo restringido y trascedencia máxima: nada de lo que acontezca entre esas cuatro históricas paredes del Soho pasa inadvertido.
Sucede, claro, que Benson acumula miles de horas de vuelo y sale reforzado de los retos, por más que los 76 años que le contemplaban en el momento de la grabación supongan una edad ya importante. No, no hay síntomas de fatiga. El de Pensilvania se muestra pletórico como vocalista y con la guitarra entre las manos, acude respaldado por un sexteto inapelable y el añadido de tres coristas femeninas, y picotea en sus clásicos dorados de los setenta y ochenta, con algún que otro capricho tangencial. Una intersección de grandes éxitos y debilidades personales, con el refrendo de un público al que se le nota involucrado y abrumado por ese sonido arrollador.
A falta de un tema tan icónico como On Broadway, la apertura –sublimada por encima de los siete minutos– con el celebérrimo Give me the night sirve como demostración de poderío. El presentador avisa de que han transcurrido 45 años desde la primera visita de Benson al tempo de Frith Street, pero los galones del oficiante son aún más indiscutibles: el hombre que nos imparte esta enésima lección de jazz para todos los públicos estampó por vez primera su nombre en la portada de un vinilo allá por… 1964. Por eso no hay aquí grandes hallazgos, pero sí mucha soltura. Y un amplísimo margen para la felicidad.
El jazzman de Pittsburg es capaz de recalar en el clásico baladón Nothing’s gonna change my love for you sin abusar de la melaza, pero le saca mucho más partido a Don’t let be lonely tonight, el tema de sabor más soul en el repertorio de James Taylor. Se lo pasa en grande con su imperecedero Feel like makin’ love (que nos remite a 1983, igual que In your eyes), pero donde encuentra un filón renovador es en The ghetto, el tema de Donny Hathaway, que recrea casi como si le hubiera pedido consejo a Carlos Santana. Y antes de despedirse, pone al día su característico scat, esa especie de tarareo improvisado, para acompañarse en Cruise control. Con Weekend in London obtenemos la mejor sensación que puede transmitir un elepé en vivo: habría sido estupendo estar allí.
¡Vaya!, Desconocía la edición de este trabajo de Benson. Llego tarde para el San Valentín de este año, ya que también tengo “batallitas” con mi chica, uno de sus artistas de Jazz/Pop favoritos, y por el track list veo que están los almibarados que a ella tanto le gustan. Para abril (nuestro aniversario) seguro que ya lo tendré.
¡Hay tiempo, en ese caso! 🙂