Parecen atribuir su éxito los chicos de Viva Suecia a algún fenómeno sobrenatural, pero la humildad debe ser compatible con la constatación de los hechos. Y debemos apreciar abiertamente a Rafa, Alberto, Jess y Fernando por su evidente conjunción de esfuerzo, talento e intención de desarrollar una sintaxis propia, esto último lo más difícil e infrecuente de la ecuación. Irrumpieron los murcianos con La fuerza mayor (2016) y dejaron huella e impronta desde el primer zarpazo: había personalidad, ingenio en las letras, un sagaz esfuerzo por complementar el consabido lenguaje indie con un mayor poso de hondura. Otros principios fundamentales (2017) sirvió más como asentamiento que evolución, y es en ese sentido donde El milagro se nos destapa como un paso adelante mucho más decidido. El cuarteto se anima a resultar más expansivo y luminoso, más arrebatador e inequívocamente pegadizo. No es difícil pronosticar que El milagro tendrá efectos incendiarios sobre las tablas, pero desde el reproductor del salón ya parece evidente la inyección de autoestima, adrenalina y vigor que explicitan títulos y desarrollos tan eufóricos como Algunos tenemos fe. El baile franco y el contagio de los sintetizadores son opciones legítimas que nuestros suecos levantinos abrazan ahora sin ambages, una osadía a la que muy pocos años atrás quizá no se hubieran prestado. Sirvan como ejemplo esas campanas que enfatizan hasta el éxtasis el estribillo de Qué querías ser de mayor y que pueden traernos a la memoria el estallido pop de Summer son, de Texas. Hay al menos dos momentos brillantísimos en este trabajo: su apertura, Lo que te mereces, que podría pasar por la mejor canción de Los Planetas (pero con un cantante de voz inteligible), y, sobre todo, Días amables, que se entrega a unos preciosos arreglos de cuerda y desemboca en un bucle emocional creciente, muy a la manera de Eladio y Los Seres Queridos. La caligrafía impecable se tuerce en algún renglón menos afortunado en el tramo final, quizá porque Te prometo suene a canción escrita con plantilla y Será y Fóllame parezcan un doble final algo reiterativo. Dejemos la nota final más cerca del notable que del sobresaliente, si acaso, pero constatemos que vamos a tener noticias de Viva Suecia hasta la saciedad durante los próximos meses. Y no, no será un designio divino, sino un merecido premio al mérito civil.
Irrumpieron con un Mini-LP de título homónimo en vinilo de 10″ editado por Clifford Records en enero de 2015. Solo por puntualizar ese dato.
Lo desconocía. ¡Gracias!