De entre los trabajos periodísticos en torno a efemérides, a menudo tan entretenidos, a ningún escribano se le ocurrió nunca honrar este álbum. Tampoco la industria discográfica ha querido concederle la consabida edición especial, remasterizada, con tal o cual añadidura. Es más, sospechamos que esta vez nos ocupa un disco difícil de localizar en cualquier formato, salvo que conservemos un ejemplar derivado de nuestra propia solera vital o heredado de algún dadivoso hermano mayor. Así pues, si queremos acariciar con nuestras propias manos un ejemplar de Rain dances, es probable que debamos realizar una incursión por los cajetines enmarañados de las tiendas de segunda mano. Puede que en algún momento haya pasado largos años, hasta quinquenios, sin regalarle a los oídos una escucha de estas viejas Danzas de la lluvia. Por eso mismo, puedo certificar que el reencuentro, cuando tiene lugar, termina siendo siempre mucho más entrañable que meramente melancólico. Tendemos a mirar hoy a Camel como una simpática (o, aún peor, anecdótica) anacronía, por aquello de esos teclados antiguos y vaporosos, como de pop progresivo más bien escaso de mordiente. O esas líneas de bajo, sí, tan convencionales. O su aspecto desastrado en la contraportada –melenudos sin pedigrí–, que hoy no bendeciría ni el estilista más condescendiente. Son los hermanos buenecitos pero sin carisma de la gran familia del prog rock: fueron siempre cándidos, beatíficos, con más aspecto de chicos aseados que de estrellas internacionales dispuestas a encabezar un espectáculo de masas. Pero hay grandes momentos, créasenos, en este elepé. Y la sospecha de que sin canciones como Tell me, majestuosa, quizá hoy no conociéramos en toda su extensión a Midlake o John Grant, dos referentes que cualquiera reivindicaría con la cabeza alta. Si se nos permite la sugerencia, asómense  por First light y, sobre todo, Elke: más de uno se llevará una clamorosa sorpresa.

 

2 Replies to “Camel: “Rain dances” (1977)”

  1. ¡¡¡Qué maravilla, Mr. NEIRA!!! ¡Muchísimas gracias!
    {…}
    Es como viajar por los espacios interestelares sin artefacto alguno; cómo ser secuestrado por una nube…
    Se le vienen a uno pensamientos como la famosa frase “menos es más”.
    ¡Gracias infinitas por esa labor impagable~ble~ble e HiperrrXønika día tras día!!!

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