El EP es un formato por definición incompleto, antipático, ligeramente disfuncional. Parece un trabajo a medio hacer, la miel en busca de unos labios, una conversación interrumpida de manera abrupta. Pero en el caso de Héloïse Létissier, una francesa que consigue otorgar relevancia y visibilidad a cada uno de sus movimiento, conviene hacer una excepción. Porque los 23 escuetos minutos de La vita nuova pueden parecer una secuela de Chris, su rutilante y definitiva consagración internacional de hace un par de años, pero quizá, en consonancia con su propio título, insinúen un cambio de rumbo. El derivado de una mujer que se atreve a abrir un disco, por breve que sea, con una canción titulada People, I’ve been sad: anuncio de tristeza sin paños calientes ni pandemias de por medio, tormentos indisimulados, una balada pesarosa en la insólita posición de la pieza inaugural.

 

Todo ello ha de significar algo, sin duda. Llamémoslo madurez, pero puede que también mente abrumada. Létissier ha logrado en muy pocos años hacerse reconocible al instante, incluso en el vasto territorio del pop electrónico. Es enigmática, andrógina, profundamente adictiva. Mountains (We met) parece una prolongación para la cara B de Hounds of love, la obra cumbre de Kate Bush (que años después escribiría King of the mountain). La sofisticada Nada le sirve como tímido guiño lingüístico (en castellano solo dice “nada” y “pasa”), mientras que el mercado italoparlante sale más favorecido con el tema titular, una inyección de electro-pop muy bailable para la que invita a otra joven diva de la electrónica indie, Caroline Polachek.

 

El menú de media docena de piezas en realidad tiene truco, puesto que la robótica y atractiva Je disparais dans tes bras dispone de versión hermana en inglés, I dissapear in your arms. En puridad, por tanto, solo cinco nuevas canciones que incorporar al repertorio de Chris. Pero hasta a la hora de hacer trascendente este formato breve, demediado, la francesa más boyante de la nueva generación gala consigue erigirse en excepción.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *