Todos sabíamos o podíamos imaginar que los archivos sonoros de Prince, sobre los que siempre habíamos escuchado comentarios hiperbólicos, encerrarían sorpresas considerables. Welcome 2 America supera con creces cualquier expectativa. La existencia de un álbum completo como este, registrado en 2010 con vocación de obra integral y depositado en el cajón de manera inexplicable, supone una alegría muy considerable ante la evidencia de que nos encontramos ante un hallazgo mayúsculo. Y permite, con las mismas, aumentar las dimensiones del enigma en torno a su protagonista. Tras escuchar estas 12 piezas con reiteración, los motivos por los que su artífice decidiera reservarlas para mejor ocasión u orillarlas para siempre se convierten en un misterio irresoluble.

 

Cosas de Prince, genio y figura, creador volcánico y visionario inescrutable. Puede que aún no hayamos llorado lo suficiente a nuestro poliédrico personaje de Minneapolis, desaparecido de manera trágica, repentina y prematura en abril de 2016. Pero una sorpresa de las dimensiones de Welcome 2 America no hace sino agigantar el mito e incrementar la sensación de pérdida. Si Prince Rogers Nelson era capaz de guardarse semejantes ases en la manga, parece indudable que habría seguido agasajándonos páginas enormes.

 

Lo más asombroso de este álbum surgido de la nada es que cuesta mucho situarlo en 2010, porque parece inspirado por el mundo presente. Prince llevaba siglos sin mostrarse tan político, concienciado, crítico y lúcido como en esta entrega, en la que se muestra receloso hacia su país, escéptico ante una sociedad adormilada y alarmado por nuestra dependencia casi infinita de la tecnología. Todo se remonta a 11 años atrás, insistimos, y casi hemos de pellizcarnos para no perder ese detalle de vista. Porque si el genio de Paisley Park siguiera entre nosotros e hiciese entrega de este álbum, lo supondríamos hijo de 2021 sin imaginarnos siquiera otras posibilidades.

 

Para incrementar el misterio y nuestro estupor, resulta que 2010 parecía hasta ahora mismo uno de los años menos estimulantes en la carrera de nuestro protagonista. Su única noticia de relieve a lo largo de aquella temporada fue la edición de un álbum irrelevante, 20Ten, para el que, recordemos, tuvo la ocurrencia de pactar su distribución a través del tabloide Daily Mirror. No había nada en él que pareciese concebido en un modo de vuelo distinto al del piloto automático. Pues bien, Welcome 2 America es justo lo contrario: carnalidad, inspiración, sorpresa y estado de gracia. Mucho más de lo que encontrábamos no ya en aquel 20Ten, sino en la inmensa mayoría de los álbumes publicados por Prince a lo largo del siglo XXI.

 

Queda incluso la sospecha de que Welcome… se habría visto y vivido como un renacer artístico en toda regla. El pop guitarrero e instantáneo de Hot summer era susceptible de escalar en las listas, una balada tan enorme como When she comes nos recoloca en la órbita de Sign of the times y la hondura sonora y temática de Born 2 die parece un homenaje en toda regla a Curtis Mayfield. Por no hablar del afiladísimo tema central, una exhibición de funk a cámara lenta en el que la visión pesimista del mundo presente (el de 2010, pero también el de 2021) es mucho más lúcida de lo que tendemos a esperar de estos genios ensimismados.

 

Welcome 2 America, en realidad, lo tenía todo. Es variado, divertido, gozoso, instantáneo, hábil, comedido, comercial. Podríamos pensar en antecedentes como Black album, grabado en 1988 y archivado in extremis, con varios centenares de miles de ejemplares ya en el almacén, pero no tiene nada que ver. Cuando aquel trabajo conoció al fin su edición oficial, en 1994, comprendimos que era un delirio de funk extremo, flamígero y seguramente excesivo; un bocado solo apto para paladares muy documentados y específicos. Welcome… es todo lo contrario, un caramelito para todos los públicos. El tema final, One day we will all B free, es un estallido de funk a medio tiempo, un himno en toda regla engrandecido por unos orondos coros femeninos. Pero otro tanto de lo mismo podemos decir del soberbio Running game (Son of a slave master), donde Prince delega prácticamente por completo las tareas vocales en sus aliadas femeninas.

 

Puede que nunca encontremos, en definitiva, una explicación convincente para lo sucedido con este LP, acaso el mejor de Prince desde los lejanos tiempos del triple Emancipation (1996). O tal vez la única respuesta a todas nuestras preguntas sea la mera perogrullada: Prince era Prince. En cualquier caso, Welcome… se convierte en un tesoro caído del cielo, dicho sea sin intenciones metafísicas. Ahora solo nos queda darle, alborozados, la bienvenida.

7 Replies to “Prince: “Welcome 2 America” (2021)”

  1. Prince no editó este disco porque pensó que el público no lo iba a entender. Ese es el único motivo. Es un disco top. Soul, r&b, funky. Maravilloso.

  2. Yo lo dejé pasar, no suelo darle importancia a los discos post morten, pero haberlo visto en este sitio me hizo escucharlo y … ¡wow que grata sorpresa me llevé!
    Otra vez gracias Fer por tu tiempo.

    1. Gracias a ti, Andrés. Es un disco asombrosamente bueno, sí. E incomprensible que no se publicara en su momento, porque supera con mucho los discos oficiales de la época. En fin, caprichos de genios…

  3. una vez mas PRINCE nos dejo una delicia para el oido y el corazon, no esta fisicamente pero su alma permanecera entre sus fans TE AMO PRINCE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

  4. A mí me ha dejao este disco, alucinao!!! Hacía q no escuchaba ni disfrutaba tanto algo de principio a fin!!!

    Cierto es q tratándose de él, q nos encontraríamos joyas.. muy buenas canciones.. en definitiva, “calidad”, pero de golpe y porrazo y álbum absolutamente asombroso como éste, era mucho soñar! y aún así, se ha hecho realidad..!!! 👌😉

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