Hay discos que gustan y discos que asombran, y este “Twin fantasy” pertenece al segundo grupo. Will Toledo, un extravagante geniecillo solitario que proviene de Virginia y ha acabado mudándose a Seattle, ya grabó esta colección de canciones en 2011, pero ahora las reelabora, pule y perfecciona, y además nos entrega las dos versiones: la (suponemos) definitiva y la más tosca, cruda y lo-fi de los orígenes. En cualquiera de las lecturas, y sobre todo en la final, estamos ante una colección maravillosa. Toledo relata con tintes autobiográficos los tormentos, luces, dudas y fascinaciones en la relación entre dos muchachos, y se refrenda como un autor enérgico y fabuloso; hasta el extremo de que por momentos “Twin fantasy” recuerda a Eels, pero sin que acertemos a recordar ningún disco de Eels (y son muchos) mejor que este. Solo por “Sober to death” y “Bodys” estaríamos ante uno de los grandes álbumes del año, y agreguemos “Nervous young inhumams” a las exquisiteces. Pero añadamos un par de ejemplos, en particular “Beach life-in-death”, sobre cómo hacer rock geñudo durante más de 15 minutos ininterrumpidos sin bajar el pistón ni repetirse. Todo, la verdad, muy fascinante.