En 1967, año de todos los prodigios en la historia de la música popular, nuestros queridos Monos californianos no publicaron un disco ni dos, sino ¡tres! Este es el segundo y en media hora exacta de reloj descabalaba para siempre las dos teorías más pérfidas y extendidas sobre estos querubines. La primera, que el cuarteto era una banda de mentirijilla, un burdo invento televisivo para aquella serie de dibujos animados que pretendía seguir desde la Costa Oeste la estela de A hard day’s night y Help! Los Pre-Fab four, habían comenzado a llamarlos, haciendo alarde de un juego de palabras francamente malévolo en torno al término “prefabricado”. La segunda, que los discos de estos jóvenes estaban repletos de piezas de relleno, por lo que en todo caso convenía apañarse con una antología.
Momento, pues, de poner las cosas en su sitio. Lo cierto es que en Headquarters habían tomado las riendas el propio Mike Nesmith y compañía, una vez que los chicos se habían deshecho de su mentor original, Don Kirshner (escarmentado, Kirshner se colocaría al frente de los Archies, una banda de… ¡dibujos animados!). Y que en este elepé no aparecían las dos grandes joyas de la corona, ni I’m a believer (que consta en el anterior) ni Daydream believer (dos discos después), pese a lo cual el repertorio es sencillamente delicioso. Y nada circunstancial, como descubrirá cualquiera que no se conforme con los lugares comunes.
Ahí estaban la fabulosa You just may be the one, que parece un híbrido sumarísimo entre los Byrds y Left Banke; la inaugural You told me (a un paso de The night before, de los Beatles), el desparpajo rockero de No time o las cuerdas para Shades of gray, que aun siendo demasiado melosa tiene algo de la candidez de los primeros (y aún no natos) Bee Gees. Incluso había hueco para un cierre, Randy Scouse git, cargado de concienciación social. Producía Chip Douglas, de los Turtles, y el resultado es de un encanto, uf, todavía hoy enternecedor e irresistible.
Hola acabo de enterarme de esta web y me he suscrito a ella debido a mi afición a la música en especial a la época de los40 en adelante Especialmente a la canción del romancero (adaptaciones de Joaquín Díaz, Mester de juglaria etc. y otros investigadores de las antiguas canciones populares) Asimismo me encanta la época dorada del rock y el folk y muy especialmente la Música Clásica que oigo muy a menudo
Me parece sensacional la oportunidad de hacernos llegar la información de tantos y tantos discos que existen y han existido hasta la fecha y aunque soy bastante ignorante en el campo del manejo de estas nuevas tecnologías (pues soy de la generación de los 50) si me encantaría saber cómo puedo escuchar aquellos discos que están en esta web pues sería muy poder oírlos a través de esta web o por qué medio.
Espero no incordiarnos con este mensaje y consultar con frecuencia esta web tan sumamente interesante
Un gran saludo
Juan GB
Muchas gracias por tu interés y entusiasmo, Juan. Aquí encontrarás cerca de 900 reseñas discográficas, ¡y subiendo! En cada una de ellas adjuntamos un vídeo con una de las canciones más destacadas del álbum. De todos modos, y puesto que aquí somos defensores del LP, animamos siempre a descubrir el disco íntegro, bien sea a través de las plataformas de streaming… o bien acudiendo a nuestras queridas y a menudo maltratadas tiendas de discos. Siempre agradecen nuestras visitas 🙂