Así, ya de entrada, es imposible no sentirse atraído por una banda que decide bautizarse con el nombre de Exnovios y ofrece una portada tan deliciosa como esta, que parece rescatada de algún cajón de vinilos underground de 1967. El ilustrador resulta ser, por cierto, el líder de la formación navarra, Juan Pedro Maravi, lo que agudiza la curiosidad hacia estos cuatro pamploneses que merecerían asomar la cabeza desde esos círculos ultraalternativos donde por ahora solo han encontrado reconocimiento. Hay motivos para engancharse a ellos, y muchos, con este Un nuevo día, que ya supone su tercera entrega. Y la demostración más evidente de que el pop psicodélico goza de predicamento –cualificado y legítimo– por tierras peninsulares.

 

La cantinela promocional encuentra en Exnovios la perfecta bisectriz “entre Juan y Júnior y Spacemen 3”, una fórmula que resulta difícil de rebatir, aunque en la ecuación también podríamos añadir nombres como Los Ángeles y, sobre todo, The Velvet Underground: basta con comprobar cómo la excelente Me quieren ver morir se erige en trasunto sonoro bastante evidente de All tomorrow’s parties. El tema que da título a esta colección de 10 canciones, Un nuevo día, nos coloca ante unos admiradores de The Byrds a los que les encantaría haber teloneado a Los Brincos.Luz espacio tiempo agudiza el chispazo eléctrico y ejerce como estupendo tema de apertura, aunque nuestros protagonistas habrían hecho bien en incluir las letras en esta edición en vinilo.

 

El disco es un dechado de afabilidad e inteligencia, siempre a caballo entre el pop cándido con reminiscencias añejas (Vente a dormir, Sé que volverás) y las turbulencias lisérgicas que aderezan Eres tú o la atormentada No aguanto un día más (aunque su historia no va de crisis existenciales, sino de amores no correspondidos). Hay mucho pedal fuzz en esta grabación de intencionalidad rabiosamente analógica, otro motivo más para encariñarnos de estos muchachos nominalmente desparejados, pero tan empáticos como para marcarse una versión, Vuela jambo, de sus paisanos Los Jambos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *