Justo después de los efímeros Humblebums y antes de formar con Joe Egan aquella bendición llamada Stealers Wheel, Gerry Rafferty tuvo tiempo a debutar en un solitario con un disco tan hermoso como extrañamente ignorado. Y habría que revertir con urgencia esa situación, porque este ¿Me pueden devolver mi dinero? es una joya de pop suave con aires de folk como encontraremos pocas en toda la (gloriosa) primera mitad de los años setenta.
En realidad, Rafferty seguirá siendo por siempre un talento reivindicable casi de principio a fin, uno de esos compositores de toque mágico e instantáneo que solo parecen acontecer por tierras escocesas. La posteridad le ha garantizado un par de hitos con Stuck in the middle with you, junto a Egan (acaso la mejor canción de la historia, según las apreciaciones de… ¡Paul Simon!), y Baker street, su extenso e inopinado one hit wonder de 1978, seis minutos a ritmo sosegado, sin estribillo y con motivo principal de saxo. Pues bien, resulta inconcebible que la terna para la gloria no se completara con Mary Skeffington, el cuarto corte de este trabajo, una de esas melodías dulces y en estado de gracia que, con escuchar una sola vez, tararearemos ya hasta la posteridad.
Esa declaración de aprecio hacia una mujer madura es la mejor prueba de la habilidad de Rafferty con una simple guitarra acústica entre los dedos y de la dulzura nada empalagosa de su garganta, pero todo Can I have… es un auténtico festival en términos de escritura y composición. Desde la inaugural New street blues, con garra de metales y sonido esplendoroso, al aire folkie, tabernario y casi cómico del tema central, todo en este disco adorable refleja el genio descomunal de un autor mucho más gigantesco que su reconocimiento. Rafferty era un seguidor evidente de McCartney, como demuestran los meandros melódicos de Make you, break you o la maravillosa Don’t count me out, pero también demostraba aquí su capacidad de escribir de un tirón preciosidades como Didn’t I, tan sencillas como encantadoras.
Perdimos a Rafferty muy pronto, a principios de 2011, con solo 63 años y víctima de un fallo hepático propiciado por una adicción al alcohol contra la que luchó sin éxito durante gran parte de su existencia. La bebida le llevó a perderlo todo: la inspiración, sus amores, incluso la estabilidad económica, pese a que cualquier otro habría vivido de manera desahogada solo con los derechos de autor que Baker street generaba cada año. Hace poco nos llevamos un alegrón con un inesperado álbum póstumo, Rest in blue (2021), que no se esperaba ni imaginaba nadie, pero duele que un tipo tan brillante aún necesite de presetaciones.Sumergirse en Can I have my money back? es una bendición; rescatarlo del olvido, un acto de justicia.
Hola Fernando. Gran hallazgo el de tu blog, que me propongo seguir. Me abonaré al UDAD Classic especialmente, normalmente bicheo en el pasado, fuente inagotable de buen gusto musical
Me alegro mucho de que te interese la página, Rafael, de veras. No dejes de consultar también las novedades, si me permites la sugerencia; siguen publicándose cosas que merecen muy mucho la pena.
Muchas gracias por el comentario, no olvidemos la joya right down the line.
Lamentablemente no aparece en Spotify como álbum, sólo parte de un recopilatorio.
Lo buscaré por otro lado.
Sigo cada día tu página, me encanta; por ello me gustaría saber si conoces a el grupo
The Maureens, ayer tocaron en Madrid en la sala fotomatón, no llegábamos a las 40 personas.
Es una pena, hacen unas canciones preciosas, son holandeses, pero casi nadie les conoce.
Gracias de nuevo
Pues no, no conocía a The Maureens, pero las primeras cosas que les escucho suenan muuuy bien, la verdad. Muchas gracias por el chivatazo; no sabía de su visita al Fotomatón y me habría encantado descubrirlos allí. Un gusto leerte.
Hola, Aurora: si me permites una aclaración, la canción Right down the line apareció originalmente en el Lp City to city de 1978, donde se encontraba también Baker Street. Un saludo
Gracias por la reseña Fernando. Anotado en la mi lista de discos a buscar!!!
Es un placer pasarse por aquí y…mu interesante la aportación de Jorge Gallego..
Saludos!!! Buen domingo!!!!
Apreciado Fernando: Buscando por Google información acerca de un disco muy querido por mi, me topé con tu comentario y con este excelente blog que escribes. Estoy muy de acuerdo acerca de tus opiniones de Gerry Rafferty y su “Can i have my money back?”
Si te cuento un secreto, era un adolescente cuando tras su exitoso Baker Street, localicé esta pequeña joya, cuyas canciones me emocionaron a cual más.
He de decirte que me enteré por casualidad de su fallecimiento y lo sentí, ya que la ternura que desprende su voz y la exquisita sensibilidad de sus canciones no suelen darse a menudo. Por eso de cuando en cuando, como un pequeño homenaje a Gerry Rafferty, le dedico mi atención a sus canciones.
Por otra parte me alegro de haber encontrado tu página que me propongo seguirla, pues me resulta muy interesante. Ha sido un placer haberte encontrado por Internet.
Un fuerte abrazo.
Jorge (desde Valencia)
Muchísimas gracias por tu comentario con aroma levantino, Jorge. Una gozada que compartas vivencias, recuerdos y sensaciones así. El infinito poder evocador de la música: en eso, como en muchas cosas, es inigualable. Será un placer que te asomes por esta página cuando gustes.