En torno a Joana Serrat llevábamos ya unos cuantos años de runrún, pero esto de ahora parece más bien una llamada de atención a voz en cuello. Esta catalana natural de Vic se marca de nuevo la ruta entre Barcelona y Texas para encontrar acomodo entre algunos de los mejores músicos de la escena del country alternativo estadounidense, no escatima esfuerzos en el itinerario y sale reforzada gracias a ese talante insólitamente resuelto. Puede que no quede un ápice de sonido peninsular en este Hardcore from the heart, pero a cambio Serrat ha pegado el estirón definitivo para que la consideremos la más internacional de nuestras artistas.

 

Joana ha contado en más de una ocasión cómo se crio entre discos de Neil Young y P.J. Harvey hasta encallar en las infinitas costas dylanitas y decidir que necesitaba comprenderlo todo sobre el sabio de Duluth, aunque una tarea tan ciclópea precise de una vida entera. Lo mejor del caso es que Hardcore… no suena ni a Crazy Horse ni a nada de lo hasta aquí mencionado. En todo caso, These roads parece un tema que se le traspapeló a Stevie Nicks durante las sesiones para Fleetwood Mac de Mirage, en 1982. Y en You’re with me everywhere I go emerge algo de la Dolores O’Riordan primigenia, aquella que hizo de Everybody else is doing it… (1993) el disco de debut más maravillosamente evocador y nostálgico de aquella década.

 

Porque este quinto trabajo de Serrat es un disco mayormente compungido y etéreo, seductor hasta los tuétanos, conocedor de los laberintos existenciales pero sereno como si su firmante hubiese alcanzado un equilibrio interior muy superior al que podrían sugerir sus 38 primaveras. Nunca pudimos imaginar una canción tan desmadejada e introspectiva para un título como Summer never ends. Así son los milagros de la autoestima: nuestra protagonista ha sido capaz de redondear un disco adictivo sin necesidad de pisar el acelerador más allá de Pictures. Que tampoco es un ejemplo de art-rock frenético, ya lo avisamos.

 

La guitarra acústica rasca un preciso medio tiempo con Demons, otro ejemplo de título contradictorio: por muchos demonios interiores que recuente la autora, hay aquí una voluntad evidente de reconciliación con este mundo que nos ha tocado en suerte. El estudio donde todo esto acierta a acontecer es el de Joey McClellan, guitarrista de Midlake. Y eso ayuda, mucho, a que nada salga ni medio mal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *