La primera vez que escuchamos Perfect por la radio, en aquellos tiempos en que todo resultaba mucho más tierno, mágico y misterioso que ahora, muchos creímos encontrarnos ante una preciosa canción de los años sesenta de la que nuestra precaria cultura musical nos había privado hasta ese momento. Ahí radica el encanto, abrumador e intangible, de las melodías atemporales y absolutamente eternas.

 

Perfect no podía tener un título más adecuado, porque parece llevar escrita desde siempre, como si algún dios de la canción la hubiese dejado gravitando en el aire desde la noche de los tiempos, a la espera solo de que algún compositor habilidoso le echara el lazo. Esa sensación de evanescencia, de que podríamos encontrarnos en 1988 o en cualquier otro año del calendario gregoriano, se acentuaba con la elección para la portada de este clamoroso debut de una fotografía tan absolutamente evocadora. Si Perfect era perfecta, lo de El primero de un millón de besos no resultó ser un título profético, puesto que el cuarteto escocés se desintegró poco después de rubricar este trabajo: lo que iba a ser el segundo, Ay fond kiss, se quedó a mitad de camino a raíz de que la cantante, Eddi Reader, discutiera con el resto del grupo.

 

Quizá la propia excelencia de la emblemática tarjeta de presentación, aquellos 218 segundos de pop inmaculado, eclipsó las otras 13 páginas de esta entrega, un disco de folk-pop que hoy sigue disfrutándose con intensidad porque nunca, como diría el poeta, pretendió la gloria. Reader era de Glasgow (de dónde, si no) y supuso un instrumento crucial de comunicación para un guitarrista y compositor habilidísimo, el galés Mark E. Nevin, que se atrevía incluso con el cajun (Clare) pero era especialmente competente en el caso de los valses: el ritmo ternario protagoniza The wind knows my name (por favor, escuchen esta maravilla), Moon on the rain, Comedy waltz o Fairground attraction.

 

La vida debería ser como este disco de los Attraction, pero la vida termina siendo también recelo, colisión, egos revueltos, expectativas insatisfechas. Nevin siguió escribiendo: para Kirsty MacColl, para Morrissey (el disco Kill uncle). Reader protagoniza una carrera solista con capítulos magníficos y casi siempre ignorados. Ninguno de los dos reeditó la efímera gloria de este beso de juventud.

4 Replies to “Fairground Attraction: “The first of a million kisses” (1988)”

  1. Muchas gracias, una reseña estupenda. Es un album que te gana desde la portada (la foto es de Elliot Erwitt para Mangum: https://www.jacksonfineart.com/artists/elliott-erwitt/california-kiss-santa-monica-ca-1955/ y aquí otra perspectiva: https://www.jacksonfineart.com/artists/305-elliott-erwitt/works/44732/ ).
    A mi, a parte de Perfect, un tema como bien dices, tan brillante que parece que ya estaba presente mucho antes de haberlo escuchado , me gusta mucho Find my love. otro sencillo del album, así como A smile in a whisper (otro más junto a Clare).
    Una lástima que se separaran porque Eddi Reader es una excelente vocalista y Mark Nevin un estupendo compositor.
    De Eddi Reader, la canción Patience of angels – https://www.youtube.com/watch?v=6-cIlV1xsEM – , de su álbum homónimo de 1994, tuvo bastante éxito, así como Angels and electricity .
    De Mark Nevin decir que escribió temas tan importantes como I know it´s gonna happen someday – https://www.youtube.com/watch?v=o-MHECOqrwM – uno de los mejores temas de uno de los mejores discos de Morrissey, producido por Mick Ronson (el tema luego lo versionó David Bowie en un disco en el que participó el propio Mick Ronson poco antes de fallcer. La cosa entre Mozzer y Bowie, que empezó como amistad y admiración mutua, acabó como era de esperar…) , así como canciones para la propia Eddi Reader o Julio Iglesias, para este al alimón con Albert Hammond (nadie es perfecto…).
    La gran cuestión es si Fairground Attraction son unos One-hit-wonders o la excelencia de su único álbum les deja fuera de esa etiqueta…

    1. Completísimo repaso, Javier. Me encantan los dos discos en solitario de Eddi que mencionas, y alguno más como su homenaje a Robert Burns. ¡Y confieso que no sabía o no recordaba la conexión con Julio Iglesias! Gracias, en cualquier caso, por la generosidad de tu comentario.

  2. De este disco solo conozco Perfect, que es una canción 10. En cualquier caso me quedo con la delicadeza y la nostalgia que destila tu crítica. Solo ya por eso buscaré el disco.

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