La de New Musik es la historia de un quiero y no puedo. Un fracaso (o frakaso) sonado, dicho sea sin ánimo de herir ni de incurrir en el chiste. Nunca llegaron a cuajar en su momento, pese a que pocas cosas ofrecían tantas garantías de éxito, en aquellos primeros compases de los ochenta, como el pop con sintetizadores. ¡Si hasta a la Yellow Magic Orchestra de Ryuichi Sakamoto les habíamos cogido cariño, incluso llegando desde el otro extremo del globo terráqueo! Pero las excepciones a las normas, aunque existan, no siempre tienen por qué hacer justicia.

 

Nadie parece demasiado predispuesto a reivindicarlos ahora, ni siquiera con la perspectiva de los años; quizá porque sus discos no se encuentran con facilidad y hay que ponerle empeño para recuperarlos. Les dio tiempo a hacer tres, de los que Anywhere era el segundo y seguramente el más logrado: apuntalaba los abrumadores destellos de melodías con ganchos de su antecesor, From A to B, y no incurría en ese cierto hieratismo electrónico que difuminaba los hallazgos de Warp, su sucesor. De chavalillos solo nos desconcertaban, o inquietaban, esos 57 segundos experimentales de chiribitas intergalácticas que abrían They all run after the carving knife, el tema inaugural, hasta que las cajas de ritmos y el primer gran motivo sintetizado anunciaban. Pero todo el álbum encontraba un balance muy hábil entre la máquina y los instrumentos acústicos, entre la voz natural y el vocoder (no, por favor: no lo confundamos con el autotune).

 

This world of water, que con gusto habríamos abrazado como un éxito, servía como paradigma de esa equidistancia. Pero, ya lo avanzábamos, no hubo manera. Tony Mansfield, cantante, guitarrista y jefe de operaciones, era ingenioso y vanguardista en la música, además de vagamente alienante en su universo poético. Estas características deberían haberle convertido en el heredero natural de los Buggles, y todo ello sin necesidad de matar a ninguna estrella de la radio. Era intrigante, con esa mezcla entre humanidad y robótica que hace tan singulares piezas como Traps, Churches o Changing lines. Desinflado con el devenir de su grupo, Tony se recicló como productor de (relativo) éxito, pero restituir la memoria de esta aventura protagónica parece ahora mucho más prioritario. Sobre todo porque los nostálgicos de los ochenta, numerosos y con un buen argumentario, suelen olvidárselo en sus oraciones.

One Reply to “New Musik: “Anywhere” (1981)”

  1. Este tema está bien. Algunos echamos de menos esas melodias de Buggles y Trevor Horn… Pero tuvieron su momento y No está mal!!

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