Super Ratones rozan la condición de deidades en Argentina, pero por tierras ibéricas no han llegado a trascender más allá que como banda para iniciados, delicatessen transoceánica. Y las circunstancias luctuosas han contribuido, además, a que la estrella de estos roedores haya ido languideciendo durante esta última década. Carreras de aviones es la primera entrega discográfica del quinteto desde aquella homónima obra de 2009, y su mera existencia ya es un pequeño milagro, un destello de luz esperanzado después de que la banda sopesara finiquitar su trayectoria sin una última escala por los estudios de grabación. Los bonaerenses se quedaron sin Person –batería, fundador, cantante y uno de los principales compositores, doblegado por un cáncer miserable tras una larga lucha a brazo partido, y los ánimos se desplomaron entre unos compañeros que eran, por encima de todo, amigos de infancia y correligionarios. Reunir fuerzas para reemprender el camino y reinventarlo ya es de por sí un canto de redención, y este Aviones suena, ante todo, nítido, rejuvenecido y esperanzado, como corresponde a quienes se esfuerzan por levantar el vuelo aunque haya muchas rémoras acumulándose sobre las alas. Es hábil la idea, de cara al mercado español, de reclutar a Mikel Izal para que se erija en coprotagonista de Si no tuvieras miedo, muy notable primer sencillo y una de las ocasiones en que la escritura de los Ratones nos recuera al coruñés Xoel López. Pero los motivos de satisfacción son múltiples en lo relativo a las grandes bazas tradicionales de SR, desde las segundas voces a las armonías vocales, a veces más Jayhawks (Un minuto es mucho tiempo), a veces más Eagles (En tu camino otra vez). Y casi siempre bajo las directrices del power-pop, con estallidos felicísimos: Me gusta la lluvia abre con estribillo y se adhiere como una segunda piel a nuestras memorias. Los argentinófilos sonreirán con los nombres de Manuel Moretti y Víctor Bertamoni, de Estelares, y con el de Jorge Marona (Les Luthiers) enriqueciendo los créditos. Pero no se precisa de grandes complicidades previas para sumarse a la comitiva ratonera. Carreras es el primer álbum de la banda sin foto de sus integrantes en la capa, una manera de decirnos que aquí somos bien recibidos todos.