Olvidémonos de cualquier canon preestablecido. Cualquiera que este sea, seguro que Vinishing Twin habita en parámetros diferentes. Resulta fascinante escuchar Ookii gekkou con la permanente sensación de que no podemos colocar los pies en el suelo, porque resulta muy difícil aferrarse a estructuras o parámetros concebidos con antelación. Esto de aquí es pop experimental y vanguardista, sí, pero sin apenas precedentes. El álbum se va volviendo críptico y volátil a lo largo que transcurren sus nueve cortes, lo que hace aún más fascinante la tarea a la que se ve encomendado el oyente: desmadejar el rompecabezas sonoro.

 

Bautizar el álbum en japonés, “Luz de luna llena”, es una buena manera de sugerir que algunos de los contenidos pueden sonarnos a chino. Solo en una primera apariencia, que conste. Big moonlight, el corte inicial (y el que da título, pero ya en inglés), es seductor, misterioso y eminentemente noctámbulo, aunque fiel al dogma de la melodía. La segunda pieza, Phase one million, opta por un ritmo casi de funk, como si se tratara de una oscura cara B de Talking Heads en la que la voz espasmódica de David Byrne dejara hueco al ronroneo hierático de la fascinante Cathy Lucas. Y a partir de ahí, acontece lo mejor: abrocharse los cinturones y someterse a un viaje alucinado.

 

Zuum marca la tónica, con su interacción entre electrónica, psicodelia y teclados que prefieren emitir zumbidos antes que notas nítidas. The organism parece la banda sonora para una serie de ciencia ficción en los años setenta, con una marimba colocándonos en trance ante una pantalla televisiva aquí inexistente. In cucina también suena a música de documental, en esta ocasión en torno a sabe dios qué comunidad indígena regida por chamanes. No, no hay margen para memorizar melodías, sino para sumergirse en un mundo onírico y libérrimo. Sin duda, una manera de romper barreras, al menos con el viaje de la mente, durante los más crudos meses de encierro coronavírico.

 

No habían pasado inadvertidos estos londinenses plurinacionales (hay ingleses, italianos, franceses y japoneses en la alineación, no busquen a Boris Johnson entre los invitados a los conciertos) en sus dos álbumes anteriores. Eran trabajos que ya se atenían poco a la norma. Este, directamente, es una voladura de cabeza. Un experimento juguetón y sugerente, arriesgado y sabrosísimo. Escuchen a Lucas en esas frases despaciosas de Wider than itself e imaginarán a una cantante de folclor tradicional embarcada en una nave de alienígenas. Una fórmula fantástica.

2 Replies to “Vanishing Twin: “Ookii gekkou” (2021)”

  1. Fantástico descubrimiento , desconocía la existencia de este grupo tan ecléctico , que troza loexperimental , la improvisación . Pero que tienen unas melodías fascinantes ,envolventes ,xembriagadoras. Y ese universo tannonirico , tan personal. Salvando las distancias en el sonido, su propuesta y supuesta en escena me recuerda al ” a David Allen y el universo Gong” . Gracias Fernando.

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