De la misma manera que hace unas pocas semanas nos felicitábamos del reencuentro con The Rembrandts, un televisivo tándem con el que ya no contábamos en nuestras oraciones, produce una parecida sensación de alegría (teñida de nostalgia) este regreso a los territorios de otra banda entrañable que no deberíamos reducir a la condición de anécdota. Igual que a los angelinos los recordaremos siempre por I’ll be there for you, así escriban un ciento de canciones igual de solventes que aquella, el trío que hoy nos ocupa permanece amarrado para siempre al fenómeno del one hit wonder por cortesía de The way, exitazo de 1998 que siempre nos pareció un remedo muy poco disimulado del Bésame mucho. Esa sensación de versión libre de clásico se recupera aquí con White collar, un tema muy poderoso que durante un buen ratito puede traernos a la cabeza a Oasis. El caso es que Fastball nunca se habían marchado del todo, y de hecho The help machine constituye una prolongación del ya autoeditado Step into light (2017). Pero la presencia de Steve Berlin (Los Lobos) en la silla del productor engrasa y afila esa química monumental que siempre existió entre el guitarrista Miles Zuniga y el bajista Tony Scalzo, ambos alternándose en tareas de composición y voz cantante. En lo estrictamente numérico, el primero se impone por siete piezas frente a cuatro, pero entre las joyas del segundo figuran la ya mencionada White collar y dos deliciosas píldoras de power pop, All gone fuzzy y The girl you pretended to be, que podríamos tararear hasta la eternidad. Más original, por etéreo y misterioso, es el exquisito tema central, mientras que Surprise surprise renueva la eterna fe de la banda por los Beatles (escorados hacia Lennon) y Never say never proporciona un reposado cierre vaquero que los propios Los Lobos aceptarían para su cancionero sin oponer resistencia. Como sucede con tantos otros grupos que conocieron la gloria efímera y cayeron en el olvido, puede que The help machine esté condenado a pasar casi inadvertido. Estaremos siendo, en ese caso, terriblemente injustos con él.