Neil Hannon tiene muy poco de común entre todos los mortales. Esta oportunidad para echar la vista atrás que le brinda una entrega antológica, treinta y algún años después de su debut como The Divine Comedy (Fanfare for the comic muse, 1990), justifica de manera abrumadora y sencillamente irrefutable por qué a este norirlandés le han dado por llamar en las islas El Poeta Laureado de la Música Pop. Hannon juega en otra división. La grandeza de su escritura le coloca en el olimpo de los grandes autores que han retorcido las posibilidades armónicas de la canción, empezando por Burt Bacharach, con escalas en Brian Wilson o Scott Walker y con la única competencia posible, a día de hoy, de Rufus Wainwright. Su reino es tan poco de este mundo que incluso a la hora de plantearse una antología ha preferido circunscribirse a dos discos de 12 canciones cada una, como un típico LP doble, en lugar de apurar las posibilidades de almacenamiento del cedé hasta los 18 o 20 cortes por entrega. Habría suficiente donde elegir, sin duda, pero el norirlandés es un dandi hasta en el respeto de los formatos clásicos.

 

Esos 24 éxitos, por llamarlos de alguna manera (pensemos más bien en grandes favoritos, propios y en el patio de butacas) incluyen el consabido tema inédito de estas ocasiones, un The best mistakes que encaja en el canon de la elegancia, el refinamiento y la sagacidad. Porque Hannon es un sibarita, pero también un hombre de cultura gigantesca, ironía fina, recursos literarios múltiples y toneladas de sorna asomándole por la media sonrisa. Con todo, la gran joya de esta recopilación la constituye su versión amplia, la que incluye un tercer disco subtitulado con el pomposo epígrafe (la guasa, siempre la guasa) de Super extra bonus album. Sus 10 aportaciones, que encajan con lo que solemos entender con rarezas, son sencillamente fantásticas. Sobre todo si reparamos –imposible no hacerlo– en la descacharrante Te amo España, canto de amor a este país con escalas en la tortilla, las “payellas” (sic), los Iglesias (Enrique y Julio), “Jamón, jamón” y, agárrense, ¡Arantxa Sánchez Vicario!

 

La travesura es colosal y los resultados, hilarantes. Pero el mismo origen de la canción, que no era inédita pero a muchos les pasaría desapercibida, ya tiene toda la chispa del mundo. En pleno confinamiento, Hannon participó en una especie de edición virtual a puerta cerrada de Eurovisión, con el cometido de representar a España (¡ya quisiéramos!). Y perpetró Te amo España bajo el pseudónimo de, atención, Eduardo Maldonado Castellano de la Cruz. Todo apuntala, en fin, un chiste superlativo y refrenda que Neil sabe urdir las páginas más sublimes sin perder el humor como para burlarse hasta de su propia sombra.

 

En ese batiburrillo glorioso de Super extra bonus… podemos sonreír con la travesura de la despepitada Who do you think you are, que parece escrita para Pet Shop Boys, pero maravillarnos con esa floritura de salón y cuarteto de cuerda que es Don’t make me go outside. O arrebatarnos con las maneras de crooner para When when when antes del guitarreo a lo David Byrne de Simple pleasures. En fin, este hombre es inabarcable, pero la triple entrega de Charmed life sirve para ponernos al día en su fastuoso universo de fascinación y recovecos.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *