Ojo, esta es una golosina para completistas. Pero sucede que nos encontramos ante una de las dos o tres mejores bandas del vigente siglo, así que el completismo puede por esta vez figurar entre los vicios comprensibles (y muy disfrutables). Bruselas, 9 de noviembre de 2017. Matt Berninger y los suyos se citan en Bruselas con el propósito de interpretar de manera ordenada e íntegra “Boxer”, aprovechando su décimo aniversario. Nunca tuve del todo claro si era mi disco favorito de los neoyorquinos, puesto que “High violet” (2010) o “Sleep well beast” (2017) también resultan excepcionales, pero parece evidente que aquella colección de 2007 marcó el punto de inflexión, el paso de lo relevante a lo trascendente. A lo determinante. No hubo bises ni aderezos, solo “Boxer” de principio a fin, dentro de esa creciente tendencia por la que los elepés vuelven a conceptuarse, aleluya, como valores integrales y no mera recopilación de páginas sujetas. Los arreglos han evolucionado poco en estos diez años, más allá de que “Fake empire” gane soltura y, por contra, “Squalor Victoria” se prolongue y pierda una pizca de su contundencia primigenia. Pero esta cita bruselense es una bella celebración de la tristeza a cargo de una de las voces más autorizadas en los abismos humanos. ¡Esa segunda mitad del álbum! Habría sido delicioso asistir al concierto, pero he aquí un apreciable premio de consolación. Hasta ahora, solo para el Récord Store Day y ahora ya accesible en edición universal.