Treinta años suponen un ejemplo de longevidad admirable para una banda de pop, así que hacen muy bien Stuart A. Staples y sus aliados en celebrar la onomástica con una antología serena –eso, siempre– y necesaria. Elocuente en muchos aspectos, sobre todo el de la atemporalidad: la ordenación del repertorio sigue el clásico criterio cronológico, pero hasta al oído más atento le resultaría difícil especificar qué sucedió antes y qué después. Representativa de una personalidad acentuada, la del sollozo quedo y hermosísimo. E imprescindible sobre todo en su edición deluxe, que incluye un tercer cedé, Live at Glasgow City, grabado el 5 de octubre de 2008 en la mágica ciudad escocesa y absolutamente ejemplar sobre lo que debe ser un álbum en vivo.

 

Esa hora y cuarto larga de entrega sobre los escenarios proviene de los tiempos de la gira de The hungry saw y solo había visto la luz en forma de publicación rara y limitada, por lo que este es el momento de ponernos al día con ella. Testimonia el tránsito de un sexteto que precisa de hasta 12 efectivos para desarrollar todo su armazón sonoro cuando se enfrenta a la audiencia. Y recoge con nitidez ese silencio expectante, casi místico, que rodea las evoluciones de una banda con la rarísima habilidad de convertir el pop en un ritual, en un ejercicio de comunión solemne.

 

No es Past imperfect un recopilatorio de grandes éxitos, más que nada porque el propio concepto sonaría estrafalario en el contexto de esta banda, sino un itinerario personal y significativo con el que Staples hace cuentas de estas tres décadas de escritura. Ha sido un hombre prolífico, porque 13 discos para un grupo al margen de cualquier corriente o urgencia son muchos; puede que bastantes más de los que nunca soñara o imaginase. El suyo es un reino atípico o, como mínimo, fuera de su tiempo, porque casi nadie aboga hoy por ralentizar el discurso. Pero una mañana de varios inviernos atrás, mientras desayunaba en el corazón bohemio de Madrid, el propio Stuart nos lo explicó así: “Si el oyente quiere pararse ante esta música y esperar acontecimientos, captará algo. Descubrirá que suceden cosas. Sería ridículo que intentase competir con grandes producciones sonoras. Solo confío en que, en un momento en que todo parece prediseñado, lo verdaderamente auténtico deje un poso más profundo”.

 

Como el recorrido de 20 canciones no pretende ser exhaustivo, sino discursivo, queda margen a la discrepancia. Los de Nottingham incluyen una preciosa canción inédita, Both sides of the blades, de procedencia una vez más cinematográfica, pero dejan sin representación Distractions, ese ejercicio de loops y electrónica absorta con el que nos sorprendieron en 2021. Quizá sea un reconocimiento tácito de que aquel era un ejercicio estilístico puntual, una salida del guion que enturbiaría estos 90 minutos que, tal y como se han concebido, más bien parecen un manifiesto. Una convocatoria poética a la que cualquiera puede concurrir sin remilgos: Tindersticks son enigmáticos, pero nunca inexpugnables. Y terminan invocando la fuerza del abrazo.

 

Todo gira, en suma, en torno a esa voz de barítono apesadumbrado con la que Stuart A. Staples hurga en las interioridades del ser humano. Un tipo tan peculiar como para que decidiera un buen día abandonar el trajín de Londres –donde contaba con su propio estudio de grabación y la admiración generalizada– para instalarse en pleno campo, “en un pueblecito del interior de Francia”. Allí, acompañado de su mujer, artista plástica, y sus cuatro hijos, ejerce como paradigma del creador romántico que huye del mundanal ruido. Son las ventajas de grabar “en algún lugar de Europa”, un espacio abstracto que de alguna manera, seguramente, le define mejor. Past imperfect es un curso rápido (precisemos: intensivo) para adentrarse en un ecosistema único, un microclima esperanzador frente a tanta música de baratillo.

 

3 Replies to “Tindersticks: “Past imperfect (The best of Tindersticks ’92-’21)” (2022)”

    1. Pues te esperan por delante 13 discos, a menudo discazos, así que… a disfrutar, Tony. Y eso, sin contar los trabajos de Stuart Staples en solitario, que también puedes incluir en el menú.

      1. Vamos, que voy a estar entretenido…
        De momento estoy descubriendo este recopilatorio, a modo de reumen de su obra, y la verdad es que he escuchado varios temas que me han gustado. Pero veo que es un disco para disfrutar con tranquilidad.

        Tambien buscaré algo de Stuart Staples en solitario.

        Muchas gracias.

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