Lennon fue capaz de rubricar dos discos importantísimos justo después de que el sueño hubiera terminado, Plastic Ono Band en 1970 e Imagine en 1971, pero su producción posterior es parca, dispersa, intermitente y, aunque incomode un poco admitirlo, no especialmente relevante. Sometime in New York City (1972) era caótico y panfletario, Walls and bridges (1974) retrataba un momento de distracción e incluye alguna pieza de relleno más bien sonrojante, las versiones de Rock ‘n’ roll (1975) no pasaban de anécdotas y entonces hubo que esperar cinco años hasta el definitivo (duele escoger adjetivo para aquel 1980) Double fantasy, batiburrillo de canciones certeras pero convencionales, genuinos disparos de radiofórmula, entremezcladas con, ejem, las cositas de la buena de Yoko Ono.
Y, sin embargo, hay entre medias un disco de 1973 al que los lennonianos le guardamos especial aprecio. Mind games solo dejó para las antologías su tema titular, un éxito menor que asomó muy tímidamente por las listas de éxitos, pero que retomaba la introspección de Imagine y era una canción probablemente adelantada a su tiempo (es decir, como el mismo Lennon). Había nacido para titularse de una manera muy tópica, Make love not war, hasta que encontró mejor inspiración en un libro que cayó en las manos de John Winston aquel mismo año: Mind games, The guide to inner space. Y se erigió en un himno humilde y circular de autoayuda, superación y fuerza interior, un pronunciamiento sobre cómo ser mejor persona mucho antes de que esa dialéctica se volviera familiar en los estantes de las librerías.
Aquel portada más bien tosca, un collage del propio Lennon en el que se colocaba de espaldas a una Yoko yaciente y gigantesca, servía ya como reflejo de esa vocación ensimismada y reflexiva. Mind games era un Imagine sin Phil Spector y, por extensión, sin ínfulas. Pero, ojo, alineaba a David Spinozza en las guitarras, Jim Keltner con las baquetas y hasta el saxo de un entonces bisoño Michael Brecker. E incluía una balada fabulosa, One day (at a time), de regusto tan a los años cuarenta que pudiera parecer prestada por McCartney justo en el momento en que los dos genios y amigos se daban la espalda. También el desparpajo del rockabilly de los cincuenta en Tight as, el genio de los últimos Beatles para I know (I know), la caricia dulce y evocadora del chico tierno en You are here.
Hay mucho que reescuchar en Mind games, álbum menos pequeño de lo que parece. Y retrato de un Lennon poco grandilocuente pero mucho más inspirado que en sus periodos efectistas.
Mind games es un disco notable junto al Walls and Bridģes donde la separación de Yoko le dio pulmones y perspectiva, creo que Imagine está muy gastado y sobrevalorado y por supuesto no llega a la crudeza y autenticidad de su primer largo, algún Beatle llegaría a exponerse así con tanta verdad y rabia?, me temo que no, Lennon era el corazón de los Beatles y McCartney su cabeza, Harrison traía vientos nuevos y meditación y Ringo marcaba el tiempo. Me encantaría que hiciesen una reedición especial del testamento de Lennon rebautizandolo como “Double Milk” y dejando los grititos y alaridos de su esposa para la nube, qué diríamos de esos trabajos fundidos en uno? Una delicia amigos… gracias por tu blog
Lennon en solitario demostró no ser autosuficiente y no entregó un disco de verdadera altura, diría que no pasa de un buen recopilatorio. Sólo Plastic Ono Band tiene algo especial aunque parezcan temas inacabados, Imagine me parece un disco flojo y casi infumable excepto tres canciones. Ya el resto me parece flojo y hasta malo… ni Ringo entregó nunca cosa semejante, Estaba su voz, sonido y carisma pero nunca obras maestras como las de McCartney o Harrison y ya el Double Fantasy una verdadera tomadura de pelo a excepción de alguna joyita. Su relación con Yoko Ono es paralela a un bajón artístico notable y se demuestra que su producción beatle fue grande porque tenía a Paul McCartney al lado.
Pues no te digo yo que no tengas parte de razón, Rafael…
Soy estudioso de los Beatles de toda la vida y entiendo que en la figura de Lennon en solitario pudo más el mito que el artista, realmente no estuvo a la altura de lo que se esperaba o sólo nos muestra que Beatles fue un monstruo de cuatro cabezas y John una de ellas, la falta de sus compañeros se notó más en él que en los demás.
A mi me parece un gran disco Mind games. Una joya.
Y rock and roll. Es un gran disco de versiones.
Feliz noche para todos. Cuando hacemos un análisis de una obra musical, debemos tener ante todo criterios de evaluaciòn tales como composición, instrumentación, producción general, posición de ventas, influencia para artistas posteriores etc etc. Considero que no debemos tomar en cuenta factores psicológicos de un personaje, vida privada o lo que lo motivó a componer una obra, ya que desde siglos anteriores autores como Beethoven, Mozart, Schumann compusieron sus mayores obras bajo presión, momentos y épocas dificiles que le acontecían. Lo digo por el análisis sobre Mind Games; personalmente me parece un disco genial y único, al igual que Walls and Bridges. Hay discos de Lennon que si pueden ser poco relevantes como Rock ‘n Roll y el mismo Sometime in New York city, aunque tenga buenos temas, pero tambien algunos de relleno como algunos que compuso con Yoko. En general la carrera solista de Lennon , sus discos, me parece excelente con sus altibajos y años de ausencia hasta que falleció. Cada artista que haya pertenecido a grupos de la magnitud de Beatles, Cream, en este caso Clapton, tienen su evolución particular con momentos de gloria y altibajos, pero a veces le exigimos mucho y la creatividad tambien se extingue. Igual los valoramos y respetamos, siemre esperando lo mejor de ellos. Apreciando igual el gran trabajo que ustedes hacen acá, solo quería hacer ese comentario sobre ese gran disco que es Mind Games. Feliz noche
Buen texto y buena idea rescatar esta joya en estos días de homenaje. Mi favorito entre los de Lennon. Paz y amor.
Gracias, Miguel. Siempre un gusto leerte y saludarte 🙂
…siempre pensé que “Mind games” es un álbum grande, menos pequeño de lo que parece, como tú dices. Es un digno sucesor de “Imagine”, que incluía la canción del mismo título escrita por John Lennon (hasta 2017) o por John Lennon & Yoko Ono (desde esa fecha).
“Juegos de la mente” (MIND GAMES),el tercer álbum de John Lennon, contenía la declaración de “Nutopía” (“The Declaration of NUTOPIA”), el país imaginario que tenía su embajada en el edificio DAKOTA de la ciudad de Nueva York.
“NUTOPIA” puede, a mi juicio, tener dos significados:
-I) Podría ser un “BLEND” de “NUT” & “UTOPIA” (“LA UTOPÍA DE LOS LOCOS”… sería menester decir que ésta es la idea de John Lennon y de Yoko Ono, los fundadores del país) ) o
-II) Podría ser un “BLEND” de “NO” & “UTOPIA” …
-a) la primera se pronunciaría /n ʌ ’topia/ (imagino yo), mientras que
-b) la segunda se pronunciaría /nu:’topia/, digo yo.
Increíble LP, increíble canción, increíble alumbramiento…
Muchas gracias por escribir, Pedro. Qué bueno leer y reivindicar los sueños utópicos… 🙂