¿Qué clase de nombre es ese de CMAT y qué hace esa muchacha, en la carpeta interior, vestida de arlequín y mojándose los pies al borde de una piscina? La primera parte de la pregunta tiene fácil aclaración: esta dublinesa de apenas 27 añitos responde al nombre de Ciara Marie-Alice Thompson y tuvo una buena idea a la hora de adoptar el acrónimo como nombre artística. La respuesta a la segunda cuestión no puede ser tan aséptica ni precisa, pero su retrato de bufón triste encaja bien con la condición de Crazymad, for me como nuevo y enésimo ejemplo en la larguísima tradición de los álbumes de ruptura, pero también con el carácter burlón, desmitificador e ingenioso de una muchacha que había debutado menos de dos años antes con un trabajo ya adorable desde su mismo título: If my wife new I’d be dead.

Thompson arrasó en Irlanda con su debut, en el que se decía deudora del country femenino más instantáneo en términos melódicos, “desde Dolly Parton a Katy Perry”. Y algo de ese impulso campestre pervive en esta segunda entrega (Torn apartStay for something), con la peculiaridad de que el sonido se ha vuelto más global: empezamos con el canturreo afilado de California, apelamos a la sororidad de Sex in the city para el argumentario de Such a miranda y acabamos afligiéndonos a los ojos del mundo con el mejor título en cuanto a honestidad brutal en muchos meses: I… hate who I am when I’m horny. Solo que en el menú sonoro ya no solo podemos imaginarnos a una Miley Cyrus bañada por el río Liffey, sino que gana evidentes enteros la figura todopoderosa de Kate Bush, sobre todo en los fraseos ascendentes (Whatever’s inconvenient) y los gimoteos inarticulados.

Todo contribuye a que Crazymad… se vuelva más y más adorable cada vez que la aguja se desliza por su vinilo color salmón. Ningún aliado tan idóneo como John Grant, sin duda, a la hora de derramar unas buenas gotas de vitriolo y mala baba en Where are your kids tonight?, monumento al despecho que se adhiere a la memoria desde la primera escucha. Y nada tan liberador como un sonoro portazo para bajar el telón en Have fun! (“Vuelo de regreso a casa, como siempre; vuelta al trabajo bien lejos de ti”), que hace honor a su nombre con la formulación más funk, soleada y juguetona de esta docena de canciones.

Pero, ojo, Crazymad, for me no es tanto un disco con buenísimos sencillos como una obra temática en la que no hay capítulos susceptibles de saltarse. Demasiada inteligencia en unas líneas de atractivo instantáneo y hondas cargas de profundidad: lejos aún de la treintena, da envidia comprobar cuánto le ha cundido a Ciara el tiempo. 

One Reply to “CMAT: “Crazymad, for me” (2024)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *