Puede que The New Pornographers no sean una banda estrictamente inmejorable, pero sí irresistible. Continue as a guest, novena entrega en una discografía a la que cuesta horrores encontrar flancos débiles, marca las bodas de plata de una sociedad atípicamente estable en su composición –incluso con una bicefalia al frente–, y refrenda esa insólita capacidad de los canadienses para conservar el músculo tensionado e inmutable su curiosidad en torno a este mundo loquísimo que nos da cobijo.

 

Desde ese punto de vista, el trabajo no es complaciente con la deriva de la especie humana en este siglo en el que nos creemos tan avanzados que nos comportamos a veces como auténticos cromañones, pero sus 10 composiciones abarcan casi todas las formulaciones posibles de la vivacidad: desde la tensión de un medio tiempo absorbente pero nunca desaforado en Cat and mouse with the light a la prodigiosa capacidad para encapsular un gancho de indie-rock directo al mentón en Really really light, donde el pornographer discontinuo Dan Bejar, que en tiempos integraba la banda pero desde hace casi una década se consagra al escapismo, aporta unas gotas de esa fórmula secreta y codiciada que reza en su etiqueta: “Encanto inmediato”.

 

En realidad, la alternancia de A.C. Newman y Neko Case en el peso específico y la voz cantante apuntala el hechizo de nuestros pornógrafos, más aún cuando comparten foco (Last and beautiful) o afilan la sorna y la mala baba (Pontius Pilate’s home movies), mientras que el saxofonista Zach Djanikian aporta aquí y allá, y muy especialmente en el tema central, un nuevo aderezo turbio y excitante. Como novedosos y adorables son el endiablado compás quebrado de Bottle episodes o el toque bailongo y descocado de Angelcover, el tipo de canción que les encantaría a los también canadienses Arcade Fire (aunque lleve tiempo sin que les salga).

 

Añadamos detalles como el lustre que Case aporta a Marie and the undersea, su gran momento protagónico del álbum, o el tenue y equívoco arranque de Wish automatic suite, que comienza guiñándole el ojo a China Crisis para acabar oscilante y enchufadísima, y comprenderemos que los de Vancouver siguen instalados en una eficacia y solvencia a prueba de bombas (y hasta de pandemias). Quizá Continue as a guest no sea tan rabiosamente contagioso desde la primera escucha como recordamos Mass romantic (2000), Twin cinema (2005) o incluso Brill bruisers (2014), pero concedámosle tres o cuatro visitas al reproductor y comprenderemos su naturaleza progresivamente adictiva.

 

 

2 Replies to “The New Pornographers: “Continue as a guest” (2023)”

  1. Totalmente cierto lo expuesto en las últimas lineas, al principio el disco me pasó casi desapercibido y luego de un par de escuchas me atrapó, gracias por la reseña. Saludos!

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