Sorpresas te da la vida. Para recolectar una de las mejores y más adictivas colecciones de beat (o, lo que es lo mismo, de pop prístino y sin fecha de caducidad) debemos acudir en esta ocasión hasta… Dinamarca. Ahí nos encontramos con estos tres músicos experimentados y adorables que vienen operando como The Beatophonics desde 2010 y que aciertan con la cuadratura del círculo en esta tercera entrega, 13 canciones (más una propina en forma de villancico ¡que no desmerece ni un ápice!) para escuchar en bucle hasta que el sueño nos sorprenda con una sonrisa en los labios.

 

No inventan ni descubren nada Søren Koch (guitarra), Rasmus Schrøder (bajo) y Flemming Koch, vocalistas angelicales y multiinstrumentistas dispuestos a añadir cualquier teclado analógico a la ecuación, con atenciones redobladas en el caso del moog o el mellotron. Y no pretenden despuntar en el terreno de la invención porque lo suyo es preservar las esencias de ese pop pluscuamperfecto e imperecedero que formularon ciertos chavalitos de Liverpool hace ya casi 60 años sin que su huella deje de agrandarse a medida que se van sucediendo las generaciones. De hecho, la principal novedad de nuestros daneses para la ocasión es que hayan asumido la tecnología estéreo para sus nuevas grabaciones, ante la evidencia de que el gusto por el mono es un guiño más simbólico o sentimental que verdaderamente audiófilo.

 

Nos quedan, ni más ni menos, las canciones. Y muchas de estas son, cuidado, sencillamente deliciosas. En particular la colosal Beautiful, una balada romántica perfectísima con la que nos descubriremos tarareando ese final de estribillo, “No sabía que la vida podía ser tan hermosa”, hasta donde alcancen a resistir nuestras cuerdas vocales. Pero también What became of you, con su guitarra final a lo George Harrison y esa misma sensibilidad que llevó a Adam Schlesinger (Fountains of Wayne), otra de las terribles pérdidas de este año por la covid, a escribir That thing you do! para aquella banda ficticia, The Wonders, en la película de Tom Hanks.

 

Hay alternancia en las voces principales, como mandan los cánones del género. Hay armonías vocales infinitas, celestiales, irreprochables. Hay estribillos tan a quemarropa, como I can do with anybody else, que parecen extraídos de los primeros elepés de Elvis Costello. Hay perlas de refinada sofisticación en la línea de Jeff Lynne y la ELO (Walkin’ back to loneliness) que podrían haber acabado en la voz de Roy Orbison si a él también no le hubiéramos perdido demasiado pronto. Y aunque Dinamarca no figure en las principales rutas del rock internacional, estos tesoros acaban trascendiendo y Søren Koch se convirtió el 2019 en bajista e integrante oficial de los mitiquísimos The Zombies. La espera del muy deseado nuevo álbum de los escoceses Teenage Fanclub se nos hará mucho más llevadera con este Let’s do this en la recámara.

 

 

 

 

 

One Reply to “The Beatophonics: “Let’s do this” (2020)”

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